Por sus buenas comunicaciones con la "Y", la AS-II y la A-64, la zona norte de Lugones es uno de los puntos más codiciados del Principado para su desarrollo comercial. Hasta ahora, la normativa urbanística sólo permitía que estos terrenos, en los que actualmente sólo crece la maleza, fuesen explotados con fines industriales. Ahora, y después del visto bueno del Principado a la modificación del Plan General de Ordenación presentada por Siero en 2016, estas parcelas pueden utilizarse como suelo comercial y, de hecho, ya han despertado el interés de algún hipermercado por asentarse en ellas.
La zona de desarrollo del área norte de Lugones queda dividida en dos por una línea que marca la AS-266, la carretera a Gijón. Los terrenos del margen derecho pertenecen a varios propietarios y ya estarían listos para desarrollar actividad comercial. En cambio, las fincas del margen izquierdo presentan más complejidades; buena parte de ese suelo pertenece a una empresa que actualmente se encuentra en concurso de acreedores -además de a otros propietarios-, por lo que su desarrollo se antoja complicado a corto plazo.
Pese a estas circunstancias, la zona está, sin lugar a dudas, en alza. Prueba de ello es que una firma madrileña adquirió en los últimos meses los terrenos de la antigua Fundición Nodular. Salvo sorpresa, la idea de la compañía no es otra que esperar a que la propiedad se revalorice y venderla. Según apuntan las cosas, no tendrán que esperar mucho.
El cambio en el suelo no es el único factor que ayuda a revalorizar esta zona. El Ayuntamiento iniciará en breve la construcción de una glorieta en El Castro -el proceso de licitación comenzará en las próximas semanas-, que dará servicio a estas parcelas, lo que, sin duda, es un punto para la zona.
Pero, además del desarrollo económico y empresarial que aportaría la explotación comercial del norte de Lugones, el desarrollo urbanístico de la zona también garantizaría una mejora en los hoy maltrechos accesos a Malvarán, ya que las empresas que se instalasen aquí deberán urbanizar su entrada.
Los cambios en la situación del norte de Lugones son valorados "positivamente" por el alcalde, Ángel García, quien afirma haberse visto obligado a rechazar el interés de varias empresas para instalarse aquí: "Ahora no será el Ayuntamiento quien frene el desarrollo de esta zona".
