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La demanda extranjera revaloriza un 13% la culona asturiana en el mercado poleso

"Las terneras que antes se vendían a 700 euros están ahora a 800", destacan los empresarios, que confían en que se mantenga esta cotización

Un ejemplar de asturiana de los valles en el mercado de la Pola. M. M.

La fiebre internacional por la raza asturiana de los valles culona, que ha hecho que en los últimos dos años más de 9.500 reses partan del mercado de la Pola hasta Grecia -previa matanza y despiece por un empresario en Huesca-, ha revalorizado las reses en torno a un 13 por ciento. Así lo aseguran los profesionales del sector, "encantados" con esta moda que, esperan, haya llegado para quedarse.

Según explican los expertos, en los dos últimos años el precio de la ternera culona ha aumentado en, al menos, 100 euros. "Si antes se vendían a 600 ó 700 euros, ahora están a 800", destaca Álvaro Vigil, tratante que conoce perfectamente el mercado de la Pola, y que ve en la salida hacia Grecia una "gran noticia" para el sector en Siero.

Esta revalorización en el producto también es vista de manera favorable desde la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Asturiana de los Valles (ASEAVA), desde donde aseguran que la proyección internacional de la ternera autóctona no sólo tiene salida hacia el Mediterráneo, también hacia el norte de Europa.

"En Holanda y Alemania hay interés por el chuletero y solomillo de la asturiana de los valles", explica Gerardo Noval, responsable del centro de testaje de ASEAVA en Llanera. Pese a ello, la asociación, que también comercializa carne, ha decidido no cruzar los Pirineos de momento. Tienen convenios con grandes superficies españolas y el género que solicitan alemanes y holandeses tiene también muy fácil salida en el mercado patrio.

"Esperemos que dure"

Ahora, la mayor preocupación de ganaderos y tratantes locales es que el furor griego por la asturiana de los valles se mantenga. Son muchos los optimistas, pero a los que ven el vaso medio vacío no les faltan argumentos para ello.

A favor de los optimistas se encuentra la estabilidad que ha vivido el mercado en los últimos meses, que la producción sigue siendo constante y que, de momento, no hay indicios para creer que vaya a cambiar.

Sin embargo, hay quien cree que los movimientos hacia Grecia vía Huesca pueden tener los días contados. Aseguran tener constancia de que los griegos empiezan a "apretar" con los precios, lo que resulta incompatible con mantener en la Pola los precios que se han pagado hasta ahora.

Lo que está claro es que, de momento, el éxito de la ternera continúa: "Y afortunadamente los ganaderos y operadores locales se benefician de ello".

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