La asociación de vecinos La Nozana de Viella celebró ayer su fiesta paxarra, en la que homenajearon a dos de sus mayores, Joaquina Sánchez y Juan José Cabal y a la vecina más joven, Vega López. Los tres recibieron un galardón conmemorativo de la fiesta y disfrutaron rodeados de familia y amigos.

La de Juan José Cabal, muy conocido en la parroquia y alrededores por su apellido, no fue una infancia fácil. Nacido en Oviedo, en marzo de 1934, fue uno de los muchos hijos de la posguerra. Pudo acudir a la escuela, donde obtuvo notables calificaciones, hasta que con 15 años tuvo que marchar a Carreño para trabajar de mozo en una casería. Con 18 años volvería a la capital para trabajar con su padre en la construcción. No sería hasta 1958 cuando se trasladaría a Lugones, para trabajar en "La Didier". Ese mismo año se casó con la paxarra Rosa Álvarez, con la que acabaría viviendo en Viella desde 1960. Hombre familiar, disfruta de ver deportes por la televisión y canción asturiana. Se mantiene como un roble y a sus 84 presume de tomar sólo dos pastillas para la tensión.

También enamorada de su familia, la paxarra Joaquina Sánchez vivió toda su vida ligada a la parroquia de Viella. Allí nació y allí creció trabajando en casa y hasta allí llevó a Marino, su marido, natural de Lugo de Llanera al que conoció en el baile en Bobes. Mujer activa y de carácter alegre, hoy sigue dando algún paseín por delante de casa, no perdona su cita semanal con la peluquería y disfruta cocinando. Sus hijos, nietos y bisnietos destacan que nadie hace el arroz con leche como ella.

También hubo un reconocimiento para Vega López García, la última paxarra en llegar. La asociación felicitó a sus padres, Luisa y David, tanto por el nacimiento de la pequeña como por permitirles el homenaje; además de desearle "lo mejor en la vida que inicia".