En las próximas semanas Llanera tendrá su ordenanza de toponimia. Así lo aprobó el Pleno el jueves, tras más de un año de gestiones y de estudio de las alegaciones a la propuesta inicial de la Xunta de Toponimia presentadas por los vecinos de Pruvia, Cayés y el propio Ayuntamiento; que se muestran "satisfechos" de que se hayan tenido en cuenta sus reparos. Ahora, la nueva norma queda pendiente del visto bueno del Consejo de Gobierno del Principado para entrar en vigor.

En total fueron más de medio centenar las alegaciones presentadas por la asociación de vecinos de Pruvia a la propuesta inicial de la Xunta de Toponimia, entre la eliminación de algunos nombres y la inclusión de otros. Pese a que todas ellas fueron aprobadas, la agrupación vecinal no se muestra satisfecha con la decisión del Pleno, ya que aseguran que nadie del Consistorio ni de la Xunta se puso en contacto con ellos para comentar los avances del asunto.

"Si ésta es la idea que tienen de participación ciudadana, mal vamos. No es lógico que aquí sigamos recabando información sobre la toponimia local, porque así nos lo sugirieron, y que nadie se haya dignado a decirnos que ya no se puede hacer más", lamenta el presidente del colectivo vecinal de Pruvia, Manuel Valcárcel, dispuesto a presentar más propuestas si los plazos de la administración lo permiten, aunque satisfecho con la resolución.

Más contentos se muestran en Pruvia tras conocer que sus dos alegaciones presentadas -la inclusión de la Iría de Forniella y la Iría de Solavilla- han sido incorporadas a la nueva normativa. "Ambos tienen una vinculación histórica y colectiva muy importante para los parroquianos. Es una gran noticia", destaca Luis Álvarez, presidente de la asociación de vecinos.

También han sido tenidos en cuenta los reparos presentados por el Ayuntamiento: la eliminación de Llugo y El Campo de Llugo para designar a Lugo de Llanera y La Morgal, respectivamente. Ambas fueron presentadas por entender que los primeros eran términos en desuso.

La incorporación de la toponimia dual en el concejo de Llanera será progresiva. De hecho, para evitar que el gasto se dispare, la intención del ejecutivo local es que la señalización toponímica se vaya actualizando cuando sea necesario renovar la señalización en las diferentes localidades. Además, también está previsto que se mantenga la nomenclatura en castellano y en asturiano.