Carabanzo (Lena),

Leticia G. HUERTA

El pueblo astur de Astorga no quiere olvidarse del pueblo de Carabantius, ante la inminente llegada de los legionarios romanos. Todos los astures de la Península se han unido a los lenenses para intentar frenarlos, pero los de Astorga son, sin duda, los más numerosos. Así que desde primera hora de la mañana de ayer se presentaron en Carabantius para unirse a la folixa. Destacando entre todos los guerreros estaba Sebius, el gran caudillo, siempre respaldado por sus fieles guerreros, «por si acaso se atreven a tocarle». Su peludo ropaje y sus enormes cuernos le hacían inconfundible. El problema es que tanto culín de sidra le dificultaba las labores de dirección sobre sus súbditos. «Luego pasará lo que pasará cuando lleguen los legionarios romanos».

-¿De dónde llega su tribu astur?

-De más allá del Pajares, de la misma Astorga. Mis guerreros y yo mismo somos de la tribu Ambastos, que significa «alrededor de».

-¿Han venido muchos astures desde Astorga?

-Ayer llegó la primera comitiva, cerca de 30, pero hoy esperamos ser más de 400 astures en total.

-¿Por qué se han decidido a venir a Carabantius?

-El pasado julio, los fornidos guerreros de Carabantius nos ayudaron en nuestra lucha en Astorga, así que era nuestro deber devolverles el favor.

-¿Cómo se preparan para la lucha de hoy?

-Lo primero que hacemos es reunirnos con los druidas. Ellos nos preparan una bebida especial, el torcu. Después de ingerirla es cuando atacamos.

-¿Y no han probado la bebida de los astures de Carabanzo, la sidra?

-Por supuesto, aquí bebemos más bien sidra. A falta de torcu, buenas son tostas.

-¿Y no les perjudicará tanta bebida a la hora de luchar?

-Para nada; esto sienta muy bien para la batalla.

-¿Cree qué los astures lograrán vencer a los romanos?

-Que va, creo que los de Astorga vamos en el bando equivocado. Como no cambiemos la Historia, difícil va a ser que los ganemos. No sé qué nos pasa, pero es que perdemos las batallas siempre.