«Fuentes de Invierno no fue un error, es una estación de alta calidad que irá mejorando»

Encarna Rodríguez, consejera de Cultura del Principado, repasa en esta entrevista los proyectos de su departamento para las Cuencas y comenta varias iniciativas que impulsa con el objetivo de profundizar en la «transformación positiva» que aprecia en las comarcas mineras.

-La temporada blanca concluye. Comencemos por la nieve: ¿Fue un error construir la estación de esquí de Fuentes de Invierno?

Ni mucho menos. Es una estación de esquí de una calidad muy alta. Es verdad que no ha sido el mejor año para disfrutar del complejo, pero también hay que entender que sólo lleva un año de rodaje. Eso sí, habrá que ir corrigiendo todas aquellas insuficiencias que se detecten.

-¿Cuándo dispondrá de cañones de nieve artificial?

-Lo primero que necesitamos es energía suficiente. Hemos llegado a un acuerdo con la Diputación de León para construir una linea eléctrica para San Isidro y Fuentes de Invierno. El proyecto le corresponde a León, aunque lo costearemos a medias, y muy posiblemente tarde todavía un año en hacerse realidad. Por lo tanto, será difícil que los cañones estén listos la campaña que viene.

-¿Han avanzado las negociaciones con la Diputación para fomentar la relación de Fuentes de Invierno y San Isidro?

-Hay varias propuestas. Una es la conexión de las dos estaciones. Nosotros ya tenemos el remonte de La Llomba, por lo que, en este caso, es la Diputación quien tiene que hacer su parte. Por lo que respecta a los forfaits conjuntos, hay buena disposición por ambas partes y creo que será posible ofrecerlos.

-¿Qué me dice de Pajares?

-Hay que seguir mejorando el complejo, aunque se está renovando continuamente. Una cosa curiosa es que este fin de semana tenemos más kilómetros esquiables en Fuentes de Invierno que en Valgrande-Pajares, donde hay 82 cañones de nieve artificial. A veces los cañones no son la solución a todo, aunque ayuden.

-Los científicos aseguran que las estaciones de la Cordillera dejarán de ser viables a causa del calentamiento global.

-He estado siguiendo con atención las informaciones de prensa sobre el congreso mundial de Andorra. Está claro que el cambio climático afecta de una manera global. Ahora bien, tenemos que ser un poco cuidadosos. Es verdad que en estos últimos años se están apreciando más los efectos del calentamiento, pero también hay ciertos hechos que parecen confirmar que no hay que poner en duda la viabilidad de las estaciones. La pasada campaña en Pajares quizás fue la más importante de los últimos diez años. ¿Cómo afecta el cambio climático? ¿Hasta qué punto? A nivel global por supuesto, pero yo recuerdo que, cuando esquiaba, pasaron tres o cuatro años de no poder subir a la estación porque no había nieve y, sin embargo, estas últimas temporadas han sido muy buenas. ¿Que han ayudado los cañones? No digo que no, pero para opinar no podemos quedarnos sólo en esta campaña, sino estudiar series de años.

-Los especialistas recomiendan diversificar la oferta.

-Está claro que hay que buscar usos alternativos para cuando no haya nieve. Es necesario diseñar proyectos de diversificación. Uno de los participantes en la cita de Andorra incidió especialmente en este aspecto. Se trata de un profesor de la Universidad de Lausana, en Suiza, un país que, desde hace sesenta años, ha puesto en marcha estrategias de diversificación en muchas de sus estaciones intermedias, como las de aquí.

-Museos. ¿En qué situación se encuentran los de las comarcas mineras?

-Se ha hecho una gran inversión. Tanto el de la Minería como el de la Siderurgia son los más emblemáticos y los más conocidos de las Cuencas. Si a esto añadimos que el de la Lechería va a cambiar de sede, creo que la oferta en cuanto a equipamientos está bastante bien atendida. El de la Minería es el mas visitado de las Cuencas y el segundo de Asturias, después del Jurásico. Recibe del orden de 105.000 visitas al año, lo que está muy bien para una instalación tan específica.

-¿Está prevista alguna ampliación o mejora?

-Siempre ha tenido, y sigue teniendo, una buena promoción, pero quizás convenga darle un nuevo empujón o renovar sus instalaciones con algún cambio. No se descarta pero tampoco se plantea ahora.

-¿Cómo marchan las iniciativas para la protección del legado industrial?

-La visión que se tiene de las Cuencas se está transformando. Siempre estaban asociadas al paisaje industrial en plena actividad, pero, desde hace unos años, están cambiando, gracias en buena medida a los fondos mineros. Una primera actuación se ha llevado a cabo en el pozo San José, en Turón, donde también se ha iniciado la incoación del expediente de bien de interés cultural (BIC) para el Pozo Santa Bárbara. Estos proyectos serán emblemas, a nivel nacional, de lo que se puede hacer con el patrimonio industrial.

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