lCaza: El informe rector permite la caza de cinco especies concretas dentro del espacio protegido. El jabalí, el ciervo, el corzo, el rebeco y el zorro son las variedades objeto de caza, según consta en el PRUG. El documento deja claro que la actividad está considerada de uso autorizable, por lo que la Administración de esta área será la encargada de intervenir en la elaboración de cualquier decisión que afecte o regule estas iniciativas. El PRUG prevé la creación de una zona de seguridad donde estará prohibida la caza, siendo el resto del territorio considerado reserva regional. Los redactores del plan prohíben la caza menor, excepto en el caso del zorro, y la caza en batida se limitará al jabalí, evitándose estas actuaciones en las áreas de refugio invernal del oso. El arco y la cetrería también son modalidades restringidas. El PRUG plantea que se podrá establecer la obligatoriedad de que las cuadrillas de caza vayan acompañadas por un guía. Finalmente, el plan rector también prevé la puesta en marcha de una estación de precintado que permita efectuar un control de las piezas abatidas.

lPatrimonio histórico y etnográfico. En el patrimonio cultural del ámbito de las Ubiñas-La Mesa destacan los yacimientos arqueológicos, prehistóricos o ligados al poblamiento prerromano y a la ocupación romana, así como los conjuntos de hórreos, paneras y brañas de teitos. «Dada la íntima vinculación del patrimonio etnográfico con la actividad agraria tradicional, cabe una mayor intervención de los órganos de gestión y administración del parque, que debe velar por la protección de los elementos más valiosos y procurar una puesta en uso que garantice su conservación», apunta el plan rector. El documento señala que deben llevarse a cabo diferentes tipos de obras, de conservación de restauración y de rehabilitación.

lActividades agrarias y ganaderas e industriales. La intención de este plan rector es consolidar la actividad agraria y ganadera como sustitutiva de la minera. Asimismo, se detalla una programa de prevención sanitaria del ganado, de control de los perros guardianes de rebaños y de ordenación del pastoreo. En el caso de las actividades industriales, las líneas de actuación prioritaria que defiende el PRUG pasan por promocionar las actividades económicas relacionadas con la producción de productos locales, difundir las iniciativas de cooperativismo o participación de los habitantes del parque; impulsar las vías de comercialización y revalorización de los productos locales, y desarrollar marcas y acreditaciones de calidad.

lUso público y turismo. A los efectos del plan se consideran actividades de uso público el senderismo, el montañismo, la espeleología, los paseos a caballo y el cicloturismo; el transporte de visitantes, los servicios de guía y monitor de actividades de turismo. Los objetivos que se fija el PRUG, en este apartado, son la promoción del parque, la compatibilización con las prácticas ganaderas tradicionales y la mejora de las actividades con el establecimiento de servicios de guías. En cuanto a los alojamientos rurales, el documento establece que la capacidad máxima de los hoteles será de 36 plazas.

lPlan de desarrollo sostenible. El anexo cinco del PRUG es uno de los puntos importantes del documento rector. No en vano, incluye las líneas maestras de actuación que deben llevarse a cabo dentro del parque lenense. Las directrices de actuación tienen que ver con la conservación de los hábitats, la eliminación de especies alóctonas invasoras y el control de las poblaciones de animales. En cuanto al patrimonio histórico y etnográfico, se insta a los responsables del parque a realizar un inventario de elementos de interés y a fomentar la realización de talleres de empleo para la recuperación del patrimonio etnográfico. «Se procederá a la puesta en valor de todo el patrimonio que ostenta el parque con la construcción del parque etnográfico de Quirós», apunta el documento. En cuanto a las actividades agrícolas, se solicita una reordenación del pastoreo, una renovación técnica de la actividad ganadera, la mejora de los accesos de maquinaria agrícola a los prados, la compensación de daños de fauna silvestre y la diversificación de actividades productivas. La gestión del parque natural irá encaminada al desarrollo turístico y la potenciación de servicios. Para ello, se creará una imagen de calidad y se promocionarán ferias y otros eventos. La Administración promoverá una red de rutas por el parque y de áreas recreativas. Por último, se impulsarán los programas de investigación como un inventario de puntos de vertido de residuos, estudios específicos o la promoción de cotos de pesca sin muerte y cartografía de detalles de los hábitats amenazados. La promoción de eventos científicos y la organización de actividades de educación ambiental servirán como herramientas para dar a conocer y ensalzar el parque. En todo ello, el centro de interpretación deTuiza, que pese a estar construido todavía no se ha abierto, será el escenario más importante.