Las estaciones de la Cordillera perdieron 271.000 esquiadores respecto al pasado año

José A. ORDÓÑEZ

Más madera para la polémica en torno al futuro de las estaciones de esquí a partir del cambio climático. La escasez de nieve ha provocado un auténtico desplome del número de aficionados en los complejos invernales de la Cordillera durante la temporada que acaba de concluir. En conjunto, Pajares, Fuentes de Invierno, San Isidro, Leitariegos y Alto Campoo han perdido algo más de 271.000 usuarios con respecto a la pasada campaña. De 528.000 a 257.000, en números redondos. Dentro de la nefasta tónica general, que se traduce en pérdidas millonarias para el sector servicios ubicado en las inmediaciones de los equipamientos, el peor resultado lo ofrecen las instalaciones cántabras de Alto Campoo, con una reducción de la afluencia superior al ochenta por ciento. Por su lado, Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares perdieron en torno al 43 por ciento de la clientela, mientras que San Isidro tuvo que conformarse con la mitad de usuarios que en la campaña 2006-2007. Pese a todo, tanto la Diputación de León como el Gobierno del Principado de Asturias han anunciado ya importantes inversiones para la próxima temporada en sus estaciones de esquí. Buena parte del gasto se dedicará a potenciar los sistemas de innivación artificial, fundamentales para salvar campañas con tan escasas precipitaciones como la que concluyó oficialmente el pasado domingo en San Isidro, la última estación invernal española en cerrar sus puertas.

lValgrande-Pajares. La estación asturiana, como Fuentes de Invierno, cerró el pasado día 13 de abril. Según los datos ofrecidos por la Dirección General de Deportes, las instalaciones lenenses acogieron este año a 53.864 usuarios, frente a los algo más de 93.000 de la campaña precedente, tras abrir al público 93 de los 142 días de la temporada, lo que supone un aprovechamiento del 65,5 por ciento. De media, 579 esquiadores pasaron por el complejo cada jornada de apertura, para disfrutar de un dominio esquiable de 2,95 kilómetros. El complejo contó con 1.627 abonados, de los que 944 obtuvieron el forfait anual conjunto con Fuentes de Invierno. Además, según el balance de Deportes, el curso se cerró con una afluencia de 113.292 visitantes. El Principado invirtió 1,5 millones de euros en la mejora de las instalaciones para la temporada que acaba de concluir. La mayor parte de esa partida se dedicó a la reforma y a la ampliación del edificio de servicios y a la implantación de un sistema de control de accesos.

lFuentes de Invierno. El complejo del alto Aller contabilizó 3.951 esquiadores en las veinte jornadas que mantuvo actividad durante la campaña. El pasado año, cuando abrió un par de semanas en pruebas y con pases gratuitos, concitó a 8.994 usuarios. De acuerdo con los datos facilitados por el Gobierno regional, la estación vendió 335 abonos anuales, de los cuales 58 fueron conjuntos con Valgrande-Pajares. La media de afluencia por cada día de apertura fue de 198 esquiadores. Por lo que se refiere a la procedencia geográfica de los usuarios con pases del día, 326 fueron locales; 1.790, regionales; 460, nacionales, y 79, internacionales; la mayor parte de ellos, turistas portugueses que ya conocían la zona por San Isidro.

l San Isidro. La Diputación de León no ha hecho público el balance detallado del resultado de una campaña en la que el complejo se queda en torno a los 140.000 esquiadores, lo que supone una pérdida de unos 130.000 usuarios con respecto a la pasada temporada, muy lejos del récord obtenido en el curso 2005-2006, con 351.487 pases. El balance de San Isidro es negativo pese a que la institución provincial puso todo de su parte para tratar de paliar, aunque fuera en parte, la mala marcha de la campaña. Así, decidió ampliar la actividad hasta el pasado domingo, convirtiéndose en la estación española que más tardó en echar el cierre. La medida no ha tenido demasiado éxito, por cuanto en el puente de mayo pasaron por el complejo menos de tres mil personas. De cara al año que viene, la Diputación de León pretende llevar a cabo una mejora del sistema de innivación artificial y ampliar el dominio esquiable, una vez que parece haber renunciado definitivamente a llevar a cabo el ambicioso proyecto que había anunciado para fomentar la desestacionalización turística del enclave, a partir de un gran complejo deportivo dotado de campo de golf, pista de hielo, gimnasio y balneario.

lLeitariegos. Aunque ha perdido en torno a 9.000 esquiadores con respecto al año anterior, lo cierto es que la campaña 2007-2008 no ha sido negativa en la coqueta estación invernal leonesa, que, entre otras cuestiones, ha logrado batir su récord de días de apertura, con 101 jornadas en funcionamiento. Este dato tan positivo es consecuencia directa de la instalación de un sistema de innivación artificial que, aunque no ha permitido abrir al público un dominio esquiable de grandes dimensiones, sí que ha logrado mantener estable un área de dos kilómetros durante buena parte de la temporada. Lo ocurrido en Leitariegos contrasta de forma clamorosa con la situación de Fuentes de Invierno, una estación similar que, debido a la ausencia de cañones, sólo ha podido abrir algo más de dos semanas.

lAlto Campoo. Fracaso total de las instalaciones cántabras, que, al igual que Fuentes de Invierno, no disponen de cañones de nieve artificial. La caída de esquiadores con respecto al pasado año ha estado por encima del ochenta por ciento, pasando de algo más de 107.000 a a apenas 20.000. Un notable grupo de aficionados al esquí de la provincia vecina protagonizó el pasado sábado una concentración para reclamar al Gobierno de Cantabria más inversiones.