Langreo, M. Á. G.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Langreo aseguró esta semana que el proyecto de la central de ciclo combinado de Iberdrola «hipotecará» el crecimiento de La Felguera hacia su zona natural de expansión: los terrenos del Molín del Sutu y de Nitrastur. El colectivo indicó que el atractivo residencial de la zona «caerá de forma significativa con una nueva central al lado». El presidente de la Federación, Vicente Gutiérrez Solís, explicó que «no se puede hablar de fijar población y después colocar industrias en pleno corazón de una ciudad». Además, apuntó que la asociación es partidaria de generar empleo en el municipio, «aunque no a cualquier precio».

Buena parte de los razonamientos del representante de los vecinos aparecen en el documento de alegaciones contra la central de gas presentado por la Federación de Vecinos: «La idoneidad del emplazamiento es inasumible desde una perspectiva actual de crecimiento urbanístico racional, en el que este tipo de instalaciones industriales se deberían alejar de los núcleos de población. El actual proyecto se ubicaría en el centro de la ciudad de Langreo, afectando directamente a la población que en la actualidad vive en ese entorno, lo que consolida un área industrial propia de principios de siglo XX y cercena las posibilidades de recuperación paisajística».

En términos generales, las alegaciones de los vecinos detectan «importantes defectos» en el estudio de impacto ambiental presentado por Iberdrola, lo que refleja que el documento parece haber sido hecho «desde Madrid o desde Bilbao», debido a «la ausencia del trabajo de campo necesario». Entre las denuncias, el colectivo que preside Gutiérrez Solís hace hincapié en que «la documentación» presentada por la compañía vasca «en ningún momento expone ni valora» la cercanía de dos colegios como el Colegio Público Turiellos y el Beata Imelda.

Las alegaciones se centran, asimismo, en el «aumento significativo de los niveles de emisión e inmisión en el municipio respecto a los principales contaminantes atmosféricos». También alude a la concentración de centrales térmicas en un radio relativamente pequeño: «No hay que olvidar que en las proximidades de Lada V hay previstas más centrales de gas, que en caso de ejecutarse también tendrán un efecto negativo sobre la calidad del aire de la zona, como son Soto de Ribera, que está a 12 kilómetros, y La Pereda, en Mieres, a 9».