David MONTAÑÉS

Mieres / Langreo,

En los últimos años, las Cuencas han visto cómo gran parte de su pérdida de población ha sido absorbida por Oviedo y Gijón. Este éxodo responde, según las estadísticas, a decisiones que no tienen justificación con el precio de la vivienda. Un informe de la sociedad de tasaciones y valoraciones Valmesa sobre el actual mercado inmobiliario refleja que los pisos en las principales poblaciones de los valles mineros, como Mieres y Langreo, son más baratos, por regla general, que en los barrios periféricos de las dos grandes poblaciones de la región. Si bien las ofertas más caras están igualadas, en las capitales del Caudal y del Nalón es posible encontrar inmuebles a casi la mitad de precio que en las zonas residenciales que integran los cinturones urbanos de Oviedo y Gijón.

La citada sociedad tasadora apunta que los precios para las capitales de las Cuencas van, por regla general y salvo puntuales excepciones, desde los 1.000 hasta los 2.800 euros por metro cuadrado, y en los pueblos la cifra se rebaja de los 800 a 1.600 euros. Estas valoraciones arrojan, aunque estrechamente, un saldo positivo con los barrios de las dos principales poblaciones de la región, que ofrecen precios muy similares por una vivienda.

El informe señala que en la zonas ovetenses de la Argañosa, Ciudad Naranco, Vallobín o el Cristo el metro cuadrado va de los 1.500 a los 2.800 euros. Mientras que en los barrios gijoneses de El Llano y Pumarín los precios van de los 2.000 a los 2.500 euros, y en La Calzada de 1.600 a 2.500 por metro cuadrado. La comparativa con Mieres y Langreo muestra que, si bien las ofertas más caras están dentro de unos baremos muy similares, las más baratas llegan a ser entre un 50 y un 25 por ciento más accesibles económicamente.

En el caso de Gijón, el mercado inmobiliario, según los datos que maneja Valmesa, «varía en tramos de valores muy altos, en función de las zonas de la ciudad». De hecho, en las viviendas más cercanas a las playas el metro cuadrado se paga entre 4.000 y 6.000 euros. Mientras que en barrios como Viesques o Somió, donde son más numerosas las viviendas unifamiliares, los precios van de los 3.000 a los 5.000 euros. Los mismos valores que se registran en el centro de la ciudad.

Pese a todo, las Cuencas pierden población a un ritmo de casi 2.000 vecinos al año, y las causas no son achacables en exclusiva al envejecimiento y al crecimiento vegetativo negativo. Es cierto que el número de defunciones es mucho más alto que el de nacimientos, pero también es muy significativo el número de vecinos que deciden hacer las maletas e irse a vivir a otros municipios del centro y la costa de la región.

Según el último estudio, «Movimientos migratorios en Asturias», publicado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), que recopila los datos de 2006, los concejos mineros del centro de la región pierden al año más de 800 vecinos como resultado de los movimientos migratorios que se producen dentro del Principado. Además, más de la mitad de esos vecinos que se van son jóvenes menores de 35 años.