Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

La Real Asociación Asturiana de Pesca ha solicitado al Principado un informe que dictamine cómo afecta el calentamiento de agua que provoca la térmica de Soto de Ribera en el río Caudal a la hora de impedir el remonte de los salmones. Según los pescadores, el regreso de la apreciada especie a municipios de Mieres, Aller y Lena está obstaculizado únicamente por una cuestión de temperatura de agua, anomalía que, a su juicio, tendría una sencilla solución. Así, reclaman un informe que confirme sus planteamientos.

Los pescadores sostienen que el regreso del salmón a los ríos de la comarca supondría una importante inyección económica para el territorio. Además, hace ya casi un siglo que no se pesca un salmón en el Caudal. El último ejemplar que sucumbió ante una caña lo hizo en 1917. Pese al tiempo transcurrido, los pescadores locales aún añoran estas valiosas piezas, que, según los expertos, podrían retornar a los ríos de las Cuencas en los próximos años si la Administración regional logra resolver los problemas que se han detectado en la red de escalas, unos pasos artificiales que de momento se antojan infranqueables. La solución, no obstante, podría ser extremadamente sencilla, según la opinión de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial. Sus miembros defienden que el regreso del salmón a la zona alta del Caudal sería viable, simplemente, si la térmica de Soto de Ribera dejase de calentar el agua.

Para los pescadores, el único obstáculo que existe actualmente para el salmón no es ni mucho menos insalvable. Es más, según José Cueto, bastaría una simple negociación con los responsables de la citada central para solucionarlo. «Lo que sucede es que la térmica vierte aguas al río a una temperatura de 33 grados, demasiado caliente para los salmones». La solución no sería complicada, a su juicio: «Bastaría con crear una pequeña canalización de escaso trayecto para facilitar el enfriamiento». De esta forma, según la opinión de los pescadores más expertos, el salmón tendría vía libre: «Ver un salmón pasar por Mieres es ahora mismo totalmente viable si se corrige este pequeño problema», apunta Cueto. De ser así, casi un siglo de espera podría acabar con una actuación de apenas coste económico. El agua caliente de la térmica de Soto es el único obstáculo para el salmón. La federación afirma que la especie regresaría al Caudal si se refrigera el vertido, que ahora sale a 33 grados.

En los concejos mineros existe una gran afición a la pesca fluvial. Unos 8.000 pescadores de las Cuencas se darán cita esta temporada en los ríos de la región. De momento, los itinerarios fluviales del Caudal y Nalón afrontan un año más la nueva campaña sin la presencia del salmón, sin duda la más apreciada por los pescadores, que tendrán que desplazarse a otros municipios si quieren acechar estos trofeos.