Mónica R. GOYA

«Allí las mujeres hacen de todo. Son madres, profesoras, pero es un matriarcado ficticio porque las decisiones importantes siempre las toma el hombre». Así resumía ayer en Sotrondio la cantante Anabel Santiago el viaje realizado al Sahara hace año y medio. Durante diez días, en compañía de la fotógrafa Palmira Escobar, Santiago conoció sobre el terreno la situación de la mujer saharaui. De aquella aventura surgió la instalación audiovisual «Señoras de la nada», un montaje compuesto por audio, fotografías y música que busca acercar la realidad de las mujeres en el Sahara al espectador.

Anabel Santiago y Palmira Escobar relataron su experiencia en la ponencia «La realidad de la mujer saharaui», desarrollada ayer en el aula cultural «La Plaza» de Sotrondio y enmarcada dentro del programa de la IV Escuela de Verano de San Martín del Rey Aurelio. La charla también incluyó la presentación comentada de la instalación «Señoras de la nada».

Cantante y fotógrafa reconocieron que acudieron a los campamentos saharauis «buscando contrastar la información que teníamos de que eran una sociedad islámica modernizada; para ver los derechos que tenían las mujeres y los que no». Escobar abrió la presentación explicando la situación política del Sahara desde 1936 a la actualidad. La fotógrafa afirmó que «se nos cuenta que la sociedad saharaui es una sociedad islámica moderna, cuando es más bien lo contrario».

«La educación está muy ligada a a la religión. Desde pequeñas aprenden sus obligaciones como, por ejemplo, atender a los hombres en todo lo que les pidan», afirmó Escobar, que añadió que «lo que más me llamó la atención es que, a pesar de su fuerza, las mujeres allí están resignadas a llevar esa vida, es como si no tuvieran ganas de pensar y tener una opinión propia; saben que nacieron allí y allí morirán y no quieren pensar demasiado».

La instalación audiovisual fue proyectada en el interior de una jaima instalada especialmente para la ocasión y que sirvió para acercar los campamentos saharauis a Sotrondio. Una declaración de una mujer saharaui recogida en el montaje resumía la conclusión del trabajo. «Ellos son más libres que nosotras, es una costumbre».

Al acto acudió la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández, que resaltó la labor desarrollada por el Ayuntamiento a través de iniciativas como la Escuela de Verano.