Olloniego,

Andrés VELASCO

«Nuestra idea fue desde un principio homenajear a los mineros fallecidos, a los héroes de la minería. Para los vivos ya existen muchos reconocimientos». Así resume Miguel Llaneza una loable iniciativa abordada por nueve vecinos de Olloniego, que hoy inauguran en esta localidad un monumento en honor de todos los caídos en las explotaciones asturianas.

Bajo el nombre de Comisión Organizadora del Monumento a los Mineros Fallecidos en Accidente de Trabajo, un grupo de ocho ex mineros y el hijo de otro llevan dos años trabajando en este proyecto que mañana verá la luz y que, según explican, «no queríamos que tuviera nada que ver con homenajes de instituciones ni nada por el estilo». Llaneza explica que la idea de hacer un monolito en honor de los que se dejaron la vida en las hulleras asturianas «surgió de un comentario de un vecino, Luis Michelín». «Cuando propuso hacer un homenaje a los mineros muertos, todos nos pusimos a trabajar en ello, a pensar cómo lo podíamos llevar a cabo, y por consenso, que es como se tienen que decidir las cosas, creímos que ésta era la mejor opción», asegura el portavoz del colectivo.

El monumento, que se presenta hoy, a la 1 de la tarde, en el paseo Príncipe de Asturias de Olloniego, tuvo un coste que rondó los 30.000 euros. «Cuando fuimos pidiendo ayuda por el pueblo, la verdad es que todo el mundo respondió bastante bien, y entre lo que nos aportaron y lo que pusimos nosotros conseguimos sacar adelante el homenaje», afirma Llaneza. El portavoz de esta improvisada asociación desvela que el monolito, de unos cuatro metros cuadrados de base por unos dos metros de alto, «llevará en el centro una placa bañada en bronce, representando una puerta de mina». En la placa también estarán grabados detalles representativos de la profesión minera, como es la lámpara, un casco, un hacha o una pica, todo ello acompañado de un vagón de tren lleno de carbón, y de una alegoría a los desprendimientos que tantas muertes causaron en las galerías.

Este homenaje, que hacen extensivo a todos los mineros caídos, va especialmente dirigido «a los hijos de este pueblo que murieron en cualquier explotación minera de Asturias, y a todos aquellos mineros que se dejaron la vida en el pozo de Olloniego», cerrado hace catorce años.

Así las cosas, este emotivo y desinteresado proyecto para homenajear «a los héroes de la mina» que comenzó hace dos años verá la luz hoy, en un acto en el que, a pesar de no haber querido contar con la colaboración de las administraciones, los organizadores esperan que esté presente una representación de todas las instituciones, tanto a nivel local como regional.