Soto de Agues (Sobrescobio),

L. M. D.

Las obras Ismail Kadaré, premio «Príncipe de Asturias» de las Letras, se traducen al español en un pequeño despacho de una casa rural de Soto de Agues, en Sobrescobio. Allí, en pleno parque natural de Redes, se refugia con su trabajo el vallisoletano Ramón Sánchez Lizarralde, el traductor del escritor albanés.

Corría el año 1980 cuando Lizarralde, un joven militante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) se fue a vivir a Albania. En Tirana, Lizarralde descubrió la obra del autor más importante del país, Ismail Kadaré, que había sido traducida con mucho éxito al francés. Sin embargo, en España era un auténtico desconocido. Casi tres décadas después, Lizarralde ha traducido una treintena de obras de Ismail Kadaré, las ha difundido en España y ahora el autor albanés ha sido galardonado con el premio «Príncipe de Asturias» de las Letras 2009.

«La primera obra de Kadaré que cayó en mis manos fue "El gran invierno", que ahora se llama "El invierno de la gran soledad", un libro ambientado en la Albania y la Unión Soviética de los años sesenta, cuando los partidos comunistas de ambos países se distanciaron completamente», destaca Ramón Sánchez Lizarralde. Durante su estancia en el país balcánico, el ahora traductor, crítico literario y editor, se diplomó en Lengua Albanesa en la Universidad de Tirana y empezó a frecuentar el Círculo de Escritores del país. Allí, en 1983, tuvo la oportunidad de conocer a Ismail Kadaré, toda una autoridad moral en su país.

Eran tiempos difíciles para el escritor, ya que en Albania se acababa de zanjar una de las purgas previas a la sustitución del líder comunista, Enver Hoxha ,y su última novela, «El palacio de los sueños», una alegoría contra los totalitarismos, había sido retirada de las librerías. «En este contexto, él receló de mí, era algo lógico, porque yo estaba en su país como miembro del partido», explicó Sánchez Lizarralde.

En 1984 Lizarralde regresó a España y poco después se estableció su vinculación con Soto de Agues. La familia de su esposa es natural de la localidad coyana, y desde los años 90 tienen casa en el pueblo. Desde entonces «y con más intensidad» desde 2001, cuando Lizarralde dejó la presidencia de la Asociación de Traductores (ACEtt), siempre que tiene trabajo acude a Soto, donde ha habilitado un «pequeño despacho». «Es el lugar donde hago el trabajo de leer y traducir los textos» afirma.

En 1986, aún en Madrid, Lizarralde tradujo al español «El general del ejército muerto», uno de los libros más importantes del nuevo premio «Príncipe de Asturias». La obra se publicó en la editorial del PCML, que él mismo dirigía. «Se publicaban sobre todo manuales y obras de temas políticos, pero también algunas obras de ficción», apuntó el traductor. Era la primera obra de Kadaré que llegaba a España. Tras ella, ya para el sello Muchnik Editores y posteriormente para Anaya-Mario Muchnik, Ediciones B y Metáfora tradujo decenas de escritos más. Algunos de ellos se encuentran ya descatalogados. Con Alianza Editorial trabaja ahora en la recuperación de estos libros y su publicación en una edición de bolsillo. «La colección cuenta ya con 12 libros. El plan es ir poniéndolos todos a disposición del público. Serían cerca de treinta», apuntó Sánchez Lizarralde.

Al principio, la obra de Ismail Kadaré fue acogida con cierto escepticismo en España. El editor Mario Muchnik «lo apreció como un autor de calidad», pero buena parte de la crítica lo ninguneó. Los prejuicios venían porque Kadaré «es originario de un país pequeño y desconocido como Albania y porque escribe en una lengua minoritaria. No se creía que un lugar así pudiera dar obras maestras de la literatura», apunta Lizarralde.

El tiempo, sin embargo, ha ido poniendo a cada uno en su sitio. Kadaré ha sonado varias veces para ser galardonado con el Premio Nobel y ha sido dos veces finalista del premio «Príncipe de Asturias». A la tercera fue la vencida. «Es un reconocimiento enorme a la trayectoria del autor», afirma Ramón Sánchez, cuya labor ha sido elogiada en varias ocasiones por Kadaré. «El trabajo de mi traductor en España ha sido muy importante para conseguir este premio», ha llegado a declarar el escritor albanés.

Pese a todo, siguen existiendo prejuicios con la obra de Kadaré. Uno de los miembros del jurado, el escrito Fernando Sánchez Dragó calificó como una «extravagancia» premiar a Kadaré, aunque en sus declaraciones reconocía que no conocía su obra. Sánchez Lizarralde es claro al respecto. «¿Cómo puede ser que alguien que es jurado de un premio de esta importancia no haya leído ni un libro de un escritor que ha sido finalista en anteriores ediciones? la extravagancia es la suya» afirmó el traductor de Kadaré.

Tras el premio, Sánchez Lizarralde espera que la obra del escritor albanés se difunda más. Recientemente entregó a Alianza la traducción de la novela «El accidente», que saldrá tras el verano, y se encuentra trabajando en su pequeño despacho de Soto de Agues en otro libro de Kadaré, «El asedio», sobre la invasión turca de Albania. «También estoy ayudando a introducir otros autores albaneses», como Fatos Kongoli. «Para mí, Ismail Kadaré es un genio vivo, en activo. Es un honor traducir sus libros y con el paso del tiempo, haber logrado ser su amigo», afirma Lizarralde, que en 1993 recibió el Premio Nacional a la mejor traducción por «El concierto», de Kadaré, y en 2005 el premio Pluma de Plata del Ministerio de Cultura de Albania, «por su apreciada contribución en la difusión de los valores de la lengua, cultura y literatura albanesas, en Europa y en el mundo».