Pola de Laviana,

Flor María MENÉNDEZ

Luis Benito García Álvarez, especialista en historia sociocultural y coordinador del curso, fue el protagonista de la jornada de ayer del seminario dedicado a «Literatura e historia» que se imparte a lo largo de esta semana en el CIDAN de Laviana. Tres de las cuatro conferencias del día fueron impartidas por él, así como la presentación de la película «Capote». Sólo descansó a mitad de la mañana, cuando María Antonia Mateos Martínez, periodista, habló de la recepción del teatro social por parte del movimiento obrero asturiano.

Un sinfín de obras literarias hablan de la bebida por excelencia de Asturias: la sidra. En la primera conferencia de ayer, García Álvarez, historiador e investigador lavianés, hizo una contextualización social de la sidra a través de la literatura, aunque «se podría hacer desde todos los campos: en pintura la sidra también sale muchísimo».

Leyendo fragmentos de conocidos autores, el estudioso de los alimentos asturianos explicó cada elemento que rodea la sidra. El chigre, o taberna, es donde originalmente se empezó a tomar la sidra. «Descripciones de chigres se encuentran en infinidad de novelas», en obras del modernista Alfonso Camín, en la «Sinfonía pastoral» de Palacio Valdés, en el «Cancionero popular de la lírica asturiana» de Torner... Incluso «el recientemente prohibido serrín aparece en algún pasaje».

«La música es otro elemento que no puede faltar para acompañar la sidra», aunque en la actualidad «se tiene un poco olvidada». Y por extraño que parezca, el tabaco también tenía una estrecha relación, y es que «era visto como alimento y complemento de la sidra, más aun en tiempos de crisis».

El día de hoy estará dedicado al novelista lavianés Armando Palacio Valdés. García Álvarez comenzará el día con la conferencia titulada «Vida cotidiana y sociabilidad en la obra asturiana de Palacio Valdés».