Mieres del camino,

David MONTAÑÉS

Más de 7.000 puestos de trabajo en toda España, incluidos los más de 200 que Rioglass Solar tiene en sus factorías de Mieres y Lena. Ésa es la contundente cifra de empleos que, según la patronal del sector termosolar, están hoy en juego. La Asociación Española para la Promoción de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar) se reunió ayer en Mieres en vísperas de que el Congreso de los Diputados vote la derogación del registro de preasignación de potencia de energía renovable que ya fue tramitada en el Senado a instancias de CiU. El director comercial de Rioglass, Luis Villanueva, hermano del máximo responsable de la compañía, ejerció ayer de portavoz de este colectivo empresarial para instar al Gobierno del Estado a que «rechace» la polémica medida. Según explicó, «el incumplimiento de los compromisos que en su momento asumió el Ministerio de Industria conllevaría una situación de parón de la comercialización que dejaría a las firmas afectadas en un estado de incertidumbre con vistas a su continuidad».

Si bien los portavoces de Protermosolar advirtieron el martes de que el cambio de criterio sobre las primas al sector conllevaría el cierre de las factorías que Rioglass tiene en la comarca del Caudal, con 210 empleos, Luis Villanueva no fue ayer tan tajante, pero dibujó un futuro muy negro para ambas fábricas en el supuesto de que la decisión del Senado sea ratificada por el Congreso de los Diputados. Si finalmente no se amplía la preasignación de potencia, «los pedidos se congelarían y el próximo año las firmas que asumimos la producción de materiales para las plantas solares nos quedaríamos sin demanda, generándose una grave situación», señaló visiblemente preocupado Luis Villanueva, que hoy estará en Madrid siguiendo el resultado de la votación.

Los responsables de Protermosolar afirmaron ayer que Asturias sería una de las comunidades autónomas más afectadas por los recortes a los que se enfrenta el sector: «En la región existe un importante industria auxiliar, que se encarga de fabricar la infraestructura necesaria para desarrollar la posterior producción de energía». En el caso de Rioglass Solar, se dedica a la fabricación de espejos cilindro-parabólicos para plantas termosolares. Así, las dos factorías instaladas en la comarca tienen una capacidad de producción conjunta de más de 1,3 millones de espejos al año, lo que equivale a 3,5 millones de metros cuadrados de superficie espejada.

Los integrantes de Protermosolar reconocen que el golpe que se avecina puede ser muy duro. El problema radica en que el decreto que podría quedar invalidado permitiría ampliar el mercado para este tipo de energía de los 500 megavatios (MW) actuales hasta los 4.500. Según estas previsiones, compañías como Rioglass Astur han realizado importantes inversiones, que no tendrían razón de ser de mantenerse la actual bolsa de demanda sobre la producción. Es decir, a igual producción no se necesitaría más paneles ni espejos, y las fábricas de Mieres y Lena se ahogaría sin poder dar salida a su material. En este sentido, Rioglass Solar asume que el cambio de planes, de confirmarse, sería casi una sentencia de muerte para sus instalaciones en el Caudal. Luis Villanueva optó ayer por evitar planteamientos radicales, pero reconoció que «el sector está muy preocupado». Las fuentes consultadas apuntaron que la onda expansiva podría afectar, al menos, a otra media docena de firmas implantadas en la región, elevando la pérdida de empleo hasta los 500 puestos de trabajo. Estas firmas estuvieron ayer presentes en la reunión mantenida en el seno de Protermosolar, pero optaron por no hacer valoraciones públicas. El sector está agazapado ante el temor de que el nuevo viento frontal haga cambiar de rumbo a los inversores.