Mieres / Langreo,

David MONTAÑÉS

EL SOMA-FIA-UGT pretende dar una vuelta de tuerca a las actuaciones de mejora que desde hace una década se viene realizando en las barriadas mineras con cargo a las ayudas al carbón. El sindicato aboga por generar empleo derribando asentamientos de las Cuencas que se encuentran en un avanzado estado de deterioro para proceder, a continuación, a reconstruirlos mejorando la calidad de las viviendas y generando nuevos espacios de ocio y culturales.

El secretario general de SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, sostiene que la medida que plantea la central conllevará mejoras sociales y económicas para el territorio: «Estamos en condiciones de corregir los déficits tan importante que tenemos en materia de vivienda, mejorando la accesibilidad y calidad de vida de los residentes». En este sentido, el sindicalista propone poner en marcha un plan piloto para el derribo y nueva construcción de alguna barriada. Fernández Villa recordó que estos núcleos viven «muchas personas de avanzada edad y con problemas de movilidad». Ahondando en este planteamiento, lanzó un lamento: «¿Es justo que nuestros mayores, después de una vida de duro trabajo, vivan en edificios sin ascensor?».

El sindicato, que este año celebra el centenario de su fundación, no adelantó en qué barriadas en concreto propone actuar. Sí defendió que en la actual situación de crisis económica la Administración debe jugar un papel más relevante asumiendo uno más activo e inversor: «Tenemos la oportunidad de generar empleo acometiendo obras muy necesarias», matizó Fernández Villa, que desde hace varias semanas ha recuperado su más intensa actividad sindical.

Hasta ahora, los municipios de las Cuencas se había limitado a reformar las viejas barriadas mineras, con decenas de actuaciones en este campo. El Ayuntamiento de Mieres, por ejemplo, ha destinado a lo largo de esta última década algo más de quince millones de euros de los fondos mineros para la mejora de estos asentamientos. La última actuación incluida en este programa municipal es la rehabilitación del poblado de Bustiello, unos trabajos que arrancaron en enero con un presupuesto de 660.000 euros.

Antes, se ha desarrollado una decena de iniciativas repartidas por todo el concejo. La primera actuación se concentró en Santa Marina. Hasta la fecha este proyecto es el más ambicioso que se ha ejecutado en el concejo, contando con un presupuesto de algo más de seis millones de euros.

El SOMA-FIA-UGT también defiende la necesidad de actuar impulsando el aprovechamiento «integral y sostenible de los recursos endógenos de las zonas altas de las comarcas». El sindicato sostiene que la recuperación ambiental del territorio y el aprovechamiento turístico de los recursos naturales y patrimoniales deben ser aprovechados para conjugar los planes de futuro.

«La formación, el medio ambiente y la protección del patrimonio arqueológico industrial, junto con el desarrollo de nuevos equipamientos, son piezas clave para hacer atractivos nuestros territorios y asentar a la población joven», señaló Fernández Villa.