«Será mi cuartel general desde ahora», asegura Agustín Sánchez García que, tras 31 años viviendo en Valencia, atiende el hotel «El Jardín» en Rioseco. No es su primera incursión en la comarca. Nació en Salamanca, pero cuando tenía un año de edad su familia se trasladó a Langreo. A los 18 años marchó a Valencia y ahora retorna. Agustín Sánchez (en la imagen, en su establecimiento hostelero) proyecta en un futuro comprar un terreno y construir una cabaña en Sobrescobio.

El argentino de ascendencia asturiana Alfredo Jesús Alonso Juárez no sólo se ha convertido en un vecino más de Sobrescobio sino que en breve incrementará de nuevo el padrón. Espera a su esposa que se convertirá en otra habitante de Soto de Agues. Alfredo Jesús (en la imagen, junto a varias piezas de cerámica que elaboró en el taller de su nueva casa) dejó hace tres meses Buenos Aires, donde tenía su taller de escultura, para «empezar de cero» ante la mala situación económica de su país.

Ana Belén Estremador González quiere quedarse a vivir definitivamente en Soto de Agues. «Estamos de alquiler y mirando para comprar, pero hay poco y caro», afirma esta lavianesa que tiene su establecimiento ubicado a unos metros del punto de partida de la conocida Ruta del Alba. «No lo cambio por nada», dice Ana Belén Estremador (en la imagen), que ve como en la temporada estival y otras fechas festivas los habitantes del núcleo aumentan hasta el doble. A ellos hay que sumar los turistas.