Educación destina más personal al Colegio de Blimea y los padres suspenden la protesta

Los padres del Colegio Público El Parque de Blimea han desconvocado las movilizaciones en protesta por el recorte de personal del servicio de comedor tras la jubilación de la cocinera. La Consejería de Educación, que inicialmente propuso que la actual ayudante de cocina se convirtiese en cocinera y contratar a una auxiliar sólo por dos horas, accedió ahora a que la ayudante trabaje siete horas diarias.

Esta medida, que satisface a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), fue comunicada a la dirección del colegio, según fuentes del centro. El colectivo considera que de esta forma se prestará suficiente atención a los alrededor de 140 alumnos que usan el comedor. Los padres, que reclamaron días atrás una reunión con el responsable regional de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, tenían previsto manifestarse la próxima semana ante la Consejería si no se solucionaba el problema.

La AMPA aseguraba que si la ayudante de cocina rechazaba hacerse cargo de las funciones de cocinera la única vía posible sería un servicio de catering. El colectivo rechazaba esta opción, ya que calculaba que el precio que pagan actualmente, de 50 euros al mes, se duplicaría. Este incremento del precio motivaría que la mayoría de los alumnos de pago dejasen de utilizar el servicio de comedor, aseguraron los padres.

Junto a los 57 alumnos de pago, se quedan a comer en el colegio los 41 escolares del medio rural que usan el transporte y una treintena de estudiantes en riesgo de exclusión social. La portavoz de la AMPA del Colegio El Parque, Cari García, celebró este cambio de postura de la Consejería de Educación. El colectivo celebró una asamblea el pasado lunes en la que los padres dieron su visto bueno al inicio de movilizaciones para conseguir que se mantuviesen los mismos empleos en el servicio de comedor del centro. Al día siguiente varios representantes de la AMPA fueron recibidos por el teniente de alcalde de San Martín del Rey Aurelio, César Núñez, que se comprometió a trasladar las quejas de los padres a la Consejería de Educación.