León / Langreo,

L. M. D.

El Tribunal Supremo ha condenado al empresario minero leonés Victorino Alonso a pagar a Unión Fenosa 7,4 millones de euros, que serán casi 14 por los intereses y las costas judiciales, ya que el proceso se inició en 1993. La empresa de generación eléctrica había denunciado a Alonso por suministrar carbón de mala calidad a la central térmica de La Robla en 1992, un caso que se conoció como «el fraude del carbón». El fallo es inapelable. Fuentes del grupo empresarial de Victorino Alonso indicaron que ya se está negociando con Unión Fenosa el método de pago de la sanción.

Desde el grupo empresarial de Victorino Alonso se lamentó que el Supremo hubiese «pegado un giro espectacular» a las anteriores sentencias, que habían eximido de responsabilidad al empresario leonés. La sentencia establece que las empresas Agrupación Minera del Bierzo -ya extinta- y Unión Minera de Norte, ambas propiedad de Alonso, incumplieron «las obligaciones asumidas en el contrato de suministro de carbón de 6 de marzo de 1992, al haber suministrado el carbón de forma irregular en su propio beneficio cargando los camiones de manera irregular, lo que ha supuesto un beneficio en perjuicio de la actora (Unión Fenosa) que en síntesis, y conforme a los términos del contrato, ha pagado cantidades indebidamente, pues la calidad de lo suministrado es notoriamente inferior al precio facturado».

El proceso judicial por el «fraude del carbón» se inició en 1993, con una denuncia por la vía penal contra el empresario leonés. Esta querella fue archivada al entender el instructor del caso que no había delito. Esta primera resolución no agotó la vía civil, que ha venido coleando hasta ahora. Sin embargo, Unión Fenosa se agarró a esta vía hasta que ahora, en última instancia, en el Tribunal Supremo, los jueces han dado validez a sus tesis, lo que obliga a Victorino Alonso a pagar a la eléctrica 7,4 millones de euros, más intereses y las costas del proceso judicial: en total, casi 14 millones.

Fuentes del grupo empresarial de Alonso mostraron su perplejidad ante el «giro completo» que ha dado al caso el Tribunal Supremo y expresaron su rechazo a la sentencia, si bien «no cabe hacer nada más que acatarla». Para ello, ya se han iniciado los contactos entre ambos grupos empresariales para que el pago pueda realizarse de forma «asumible, sin que sea traumático» para el empresario carbonero. Desde el grupo Alonso se recordó además que fueron los propios trabajadores de Unión Fenosa los que certificaron la calidad del carbón adquirido, y que sólo dos meses después de la operación se realizó la primera queja.