Boo / Blimea,

C. M. BASTEIRO

Las localidades de Blimea, en San Martín del Rey Aurelio, y Boo, en Aller, celebraron el pasado viernes, con una gran asistencia de fieles, las dos únicas procesiones de Semana Santa de las Cuencas. La de Boo se viene desarrollando ininterrumpidamente durante los últimos cincuenta años. Por su parte, la de Blimea fue recuperada hace tres, después de medio siglo de parón.

En Boo los feligreses no faltaron a su tradicional cita con la procesión de Viernes Santo. A las nueve de la noche, según lo programado, los numerosos asistentes salieron de la Iglesia San Juan Bautista rumbo a la parte alta del pueblo. La procesión estuvo encabezada por el Cristo crucificado y se cerró con la imagen de la Virgen de Fátima. El trayecto se modificó ligeramente este año. Desde la parte baja de la localidad, los feligreses pasaron por la plaza del pueblo y subieron hasta cerca del barrio de Villahermosa. Allí, ya en la parte alta del pueblo, dieron la vuelta por el barrio de La Vega para volver hasta el templo de Boo.

Durante el trayecto, los vecinos entonaron canciones religiosas y rezaron el via crucis, deteniéndose en cada estación. Los propios vecinos son los encargados de engalanar el pueblo para la celebración de Viernes Santo. Las casas de Boo esperaron el paso de la procesión con las persianas bajadas y las luces apagadas y muchas ventanas se vistieron con velas y grandes cruces para revivir la Pasión de Cristo. El párroco de Boo, Andrés López, señaló lo «tradicional» de esta procesión de Viernes Santo, que lleva celebrándose «durante más de cincuenta años» y es el único paso que se desarrolla durante la jornada en la comarca del Caudal.

Por su parte, la procesión de La Soledad de Blimea volvió a congregar este año a una gran cantidad de vecinos para una procesión que salió a las nueve y cuarto de la noche. La imagen de la Virgen y la Cruz fueron portadas desde la iglesia parroquial de Santa María de las Nieves a la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, en Sienra, tras un recorrido por las calles de la localidad en el que participaron numerosas personas.