La Felguera (Langreo),

A. LORCA

Cuando se produce un accidente grave en el que hay implicados muchos heridos no hay tiempo para la improvisación. Todos los pasos tienen que estar estudiados y el personal coordinado para actuar con la mayor rapidez posible, en medio de un dramático escenario de gritos y lamentaciones, como el que ayer representaron los diez actores de la Escuela de Arte de La Laboral, que participaron en un simulacro realizado en La Felguera.

También intervinieron dos coches de la Policía Local de Langreo, tres camiones de bomberos y hasta nueve ambulancias de Transinsa. Durante algo más de media hora tuvieron que coordinarse bomberos, policías, médicos, enfermeros y conductores para atender a los diez heridos y dos muertos tras una ficticia colisión entre tres turismos. Además de los actores, que representaban a los heridos, había dos muñecos como víctimas mortales.

En todo momento se siguió el protocolo de un accidente normal. De manera que, tras recibir un aviso, el primer coche de la Policía Local acudió al lugar de los hechos y realizó una primera evaluación del suceso. A los cinco minutos, apareció la UVI móvil de Sama. Los médicos realizaron el primer diagnóstico y dividieron a los heridos en tres muy graves, otros tres graves, y cuatro leves. Tres minutos más tarde llegó la ambulancia de Urgencias de La Felguera. Los siguientes en acudir al aparcamiento situado junto a la estación de autobuses de la localidad langreana fueron los tres camiones de Bomberos de Asturias con base en El Entrego, que tuvieron que desplegar toda su maquinaria -una radial y unas enormes tenazas- para excarcelar a uno de los heridos más graves del escenificado accidente. El resultado de su actuación fue el desmembramiento completo del coche, que quedó sin puertas ni capó.

Entretanto, mientras los bomberos actuaban y los enfermeros determinaban la evolución del resto de víctimas, iban llegando otra ambulancia de urgencias de La Felguera, la de soporte vital básico de Pola de Laviana, la unidad logística, el hospital de campaña de Oviedo, una UVI móvil más también de la capital, la ambulancia de soporte vital básico de Pola de Siero, la ambulancia colectiva de Sama y la ambulancia de apoyo del Hospital Valle del Nalón. Una vez montado el hospital de campaña se fueron trasladando por orden de gravedad a los heridos hasta el hospital de Riaño.

Luis Alberto Mames, supervisor del área de formación de ambulancias Transinsa, explicaba que el objetivo era «intentar buscar una coordinación multisectorial entre bomberos, policía y ambulancias» con el objetivo de poder «dar una asistencia de calidad» en el caso de que fuera necesario. El simulacro, fue prefecto.