Ponferrada (León),

A. LORCA

Ponferrada (León), A. L.

Los mismos quebraderos de cabeza atormentan a los responsables universitarios de los campus de Ponferrada y Mieres: aumentar el número de matriculaciones y ofertar nuevas titulaciones lo suficientemente atractivas como para que alumnos de otros lugares de España se interesen por venir a estudiar a estas dos localidades mineras. Y es que Ponferrada, al igual que Mieres, apostó su futuro al campus universitario. Ambas ciudades inyectaron un elevado volumen de fondos mineros para impulsar unos equipamientos destinados a diseñar un futuro marcado por la investigación y el conocimiento.

Desde que se pusieron en marcha, ambos campus comparten también los mismos problemas para lograr sus objetivos y consolidarse en el mapa académico del país. Ambos cuentan con menos alumnos de lo que se preveía en un principio, sufren un complicado tránsito hacia el «plan Bolonia» y tienen unas instalaciones sin completar. Tampoco ayuda la crisis económica, que dificulta que tanto la Universidad de León como la de Oviedo dispongan de fondos suficientes para invertir en estos dos campus e impulsar una oferta de titulaciones competitiva.

l Titulaciones: Una de las quejas que con más énfasis se ha venido produciendo en los últimos meses alrededor del campus de Mieres es la escasez de titulaciones. En Mieres, en estos momentos, se imparte tres ingenierías técnicas: Minas, Topografía y Forestales. También se cursa el segundo grado de Ingeniería Geológica, cuyo futuro está aún sin determinar, una vez adaptadas las carreras al proceso de Bolonia, y un máster en Soft Computing. Por su parte, en Ponferrada, igual que en Barredo, se imparten tres ingenierías técnicas: Topografía, Forestal y Agrícola. La otra rama por la que se decantó en su día el campus leonés fue la de Ciencias de la Salud, de la que se imparten Enfermería y Fisioterapia. En el futuro, el rector de la Universidad de Oviedo tiene previsto incluir en la oferta el grado de Ingeniería Civil, más tarde el máster de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y, por último, el máster de Montes.

En Ponferrada, según explica el vicerrector de Coordinación del campus, Benjamín Arias, lo primero que se ha hecho «es pasar de 3 a 4 cursos en todas las carreras para adaptarse a Bolonia». Con vistas al futuro, Arias reconoce: «Estamos trabajando en traer un curso o dos más». La prioridad es instalar un máster «en la línea del vino», aprovechando que tienen el Instituto de la Viña y el Vino y que en el campus se cursa la Ingeniería Agroalimentaria. También se plantean introducir el máster de Montes. Sin embargo, Arias explica que «la Consejería de Castilla y León no ha abierto aún el plazo» y expone que en la región «hay cuatro universidades públicas y otras cuatro privadas», lo que obliga a negociar para que la oferta de formación no sea redundante.

l Infraestructuras: Las infraestructuras de ambos campus están prácticamente finalizadas. No obstante, en Mieres aún faltan por inaugurarse las instalaciones deportivas -dos años después de finalizadas-, el edifico de investigación y la residencia de estudiantes, cuya gestión se pretende ceder a una empresa privada. En el caso de Ponferrada, está pendiente la construcción de una residencia de estudiantes. «Aquí la residencia, debido a los problemas que hay en estos momentos con la construcción, no se puede hacer», explica Arias. Las dos empresas que estaban encargadas de la obra «se encuentran ahora en concurso de acreedores». Arias confía en que «la situación mejore y se anime alguna empresa para el próximo curso». El campus de Ponferrada ofrece el suelo a la empresa que se encargue de la construcción y cede «la gestión de la residencia».

l Alumnos: El campus de Ponferrada viene padeciendo en los últimos cursos un descenso importante en el número de alumnos. En estos momentos hay 701 estudiantes en Ponferrada, cuando en 2003 se llegaron a tener 1.100 alumnos. Arias achaca esta caída a que ahora mismo «el alumnado no se siente atraído por las ingenierías». Sin embargo, se muestra convencido de que se ha tocado suelo y que en los años próximos aumentará el alumnado. En este sentido, Mieres aventaja a Ponferrada ya que se mantiene bastante por encima de los 1.000 alumnos y en los últimos cursos el número de matriculaciones ha aumentado, a pesar de la incertidumbre del proceso de adaptación a Bolonia.

El campus de Ponferrada tiene un programa de vivienda para alojar a los alumnos que llegan de fuera. Lo que se pretende con este programa es «poner en contacto a los alumnos y a los propietarios de pisos», explica el vicerrector de Coordinación del campus de Ponferrada, Benjamín Arias. Esta bolsa de alojamiento oferta 250 pisos que se alquilan a los estudiantes foráneos y «facilita que la gente de Ponferrada alquile sus pisos», explica Arias.

La bolsa de residencias trata de paliar la falta de alojamientos, debido al retraso en la ejecución de la residencia que se pretendía construir en el campus berciano. Esta residencia ha sido víctima de la crisis económica y la dos empresas que optaban a su construcción han dado en suspensión de pagos. Para Arias, cuando por fin se construya la residencia, «se llenaría fácilmente» y confía en que, el próximo curso, «haya una empresa interesada» en llevar a cabo el proyecto.