Madrid, M. P.

El Ministerio de Industria mantuvo ayer una infructuosa reunión de trabajo con la patronal de la minería del carbón, Carbunión, para tratar de buscar una solución a la crisis del sector. Desde hace año y medio, las empresas se ven incapaces de vender su producción a las eléctricas y la situación ha desembocado en el impago de las nóminas en los grupos Victorino Alonso -con unos 500 trabajadores en el suroccidente asturiano-, y Viloria, así como la amenaza de expedientes de regulación de empleo en otras empresas como la aragonesa Samca o la Hullera Vasco Leonesa.

El secretario de Estado de Energía, Pedro Luis Marín, intentó arrancar a las empresas el compromiso de que abonasen las nóminas y aparcar la posibilidad de regulaciones al anunciarles que están agilizando los trámites para aprobar el real decreto, que podría estar operativo en mes y medio. Las empresas, sin embargo, se mostraron inflexibles y alegaron su «absoluta falta de liquidez» a la hora de pagar a sus trabajadores. «No hemos facturado nada en estos últimos dos meses desde que Hunosa compró el último cupo de carbón en febrero. No nos ha puesto soluciones para paliar la situación hasta que entre en vigor el real decreto», explicó el portavoz de Carbunión, José Gerardo Biaín, que también es gerente de Uminsa, del grupo Alonso. Biaín aseguró que «unas empresas han realizado un gran esfuerzo y pudieron pagar las nóminas, pero no lo conseguirán con las de mayo. A nosotros nos ha pillado en un momento en el que estamos emprendiendo el programa de inversiones más ambicioso de nuestra historia. No lo podemos detener», señaló.