Ponferrada (León),

D. M.

Algo más de un centenar de mineros acudieron ayer en Ponferrada (León) a la concentración convocada por CC OO para forzar a los grupos Victorino Alonso (Uminsa y Coto Minero Cantábrico) y Viloria (Alto Bierzo e Hijos de Baldomero García) a desbloquear el pago de las nóminas de sus empleados. A la espera de que el martes se reúna en Madrid, tras una convocatoria urgente de Industria, la comisión de seguimiento del Plan del Carbón 2006-2012, la minería privada redobló ayer las medidas de presión. Paralelamente a la citada movilización, el SOMA- FIA-UGT prosiguió con las asambleas permanentes iniciadas el jueves en los pozos privados de León y del suroccidente de Asturias, y también en Hunosa. La jornada fue agitada, pero sin incidentes.

La concentración convocada ayer en Ponferrada arrancó a las once de la mañana. Los mineros, más de un centenar, cerca de 200 según algunas fuentes sindicales, se reunieron en la zona de acceso a la central de Compostilla, perteneciente a Endesa y ubicada en Cubillos del Sil. Allí lanzaron mensajes reclamando el pago de las nóminas y el cumplimiento del Plan del carbón. En concreto, reclaman «el pago inmediato de los sueldos correspondientes al mes de abril y la extra de mayo». De momento, han dejado de cobrar alrededor de 3.000 mineros, unos 2.500 en León y cerca de 500 en el suroccidente asturiano.

Los manifestantes impidieron en varios momentos el accesos a la instalación de camiones que transportan carbón extranjero, aunque, según las fuentes consultadas, la central pudo mantener con normalidad la actividad. Si bien hubo momentos de tensión, la protesta se desarrolló sin excesiva crispación ni enfrentamientos.

Los mineros dejaron la central de Compostilla a última hora de la mañana para dirigirse, en manifestación, a Ponferrada. La columna de trabajadores tardó poco más de media hora en recorrer este trayecto a pie. Una vez en Ponferrada, se dirigieron a las sedes de los grupos de Victorino Alonso y Viloria , donde también, dentro de un orden, hicieron sentir su malestar.

El secretario de minería de la Federación Minerometalúrgica de CC OO, Juan Carlos Álvarez Liébana, afirmó al término de la movilización que «es necesario que las empresas depongan su actitud y cumplan con los compromisos adquiridos con los trabajadores». En este sentido, matizó que la patronal «no puede seguir utilizando como escudo a los mineros».

Mientras CC OO hacia fuerza en la calle, el SOMA-FIA-UGT comenzó a trabajar ayer en la preparación de la reunión del próximo martes, donde se abordará «la solución puntual al impago de salarios» en el sector, una medida adoptada por las empresas para forzar la entrada en vigor el nuevo incentivo al consumo de carbón nacional. El sindicato aseguró «respetar» las medidas adoptadas por CC OO, pero ayer optó por intensificar las gestiones en los despachos. Los responsables sindicales, con José Ángel Fernández Villa al frente, mantuvieron contactos con el grupo parlamentario del PSOE, con la dirección nacional del partido a través de Leire Pajín, y con el vicesecretario general, el ministro José Blanco.

El SOMA-FIA-UGT informó en las asambleas celebradas ayer en los pozos leoneses y asturianos que en la reunión del próximo martes «se tratará al desarrollo del plan en el ámbito sectorial y de reactivación», especialmente en cuanto a los recursos económicos «asignados a proyectos sin ejecutar y los que están pendientes de asignar».

El sindicato, que tiene previsto continuar con las asambleas permanentes en los centros de trabajo de la minería pública y privada, destacó ayer la alta participación de los trabajadores.