Madrid, Modem Press

El Ministerio de Industria, ante la situación de aguda crisis por la que pasa el sector de la minería del carbón en España, con tensas movilizaciones, pretende acelerar lo máximo posible la entrada en vigor del real decreto que primará la producción eléctrica con mineral nacional. De hecho, el Gobierno, según ha informado, ya ha enviado al Consejo de Estado y a la dirección de la competencia de la Comisión Europea el texto definitivo de este documento con el fin de que ambos organismos emitan sus preceptivos dictámenes antes de que el Consejo de Ministros apruebe definitivamente la norma.

El equipo que dirige el Secretario de Estado de Energía, Pedro Luis Marín, pretende que la ley pueda estar definitivamente aprobada en un mes, a mediados de junio, y así se lo comunicó la pasada semana a la dirección de la patronal minera, Carbunión, con la que se reunió en un intento infructuoso de que las empresas, principalmente el grupo Victorino Alonso y el grupo Viloria, abonaran a sus trabajadores las nóminas del mes de abril cuyo impago ha propiciado la convocatoria de movilizaciones por parte de la Federación de Industria de Comisiones Obreras. El FIA-UGT ha respondido con asambleas permanentes en los pozos y con intensos contactos con la dirección del PSOE.

La nueva redacción del real decreto, como exigió Bruselas en su día, elimina el anexo III del texto original aprobado en primera instancia por el Consejo de Ministros el pasado 12 de febrero. En el mismo se establecía la compensación, por el denominado lucro cesante, que recibirían las centrales de ciclo combinado, carbón de importación y fuel como consecuencia de su pérdida de actividad debido a la preferencia que tendrán las diez térmicas que quemarán carbón nacional para entrar en la red.

Desde Industria se espera que una vez que se ha eliminado del real decreto el punto que la Unión Europea no estaba dispuesta a aceptar, el departamento dirigido por el español Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de la Competencia, no ponga objeción alguna a la aprobación del mismo y de su visto bueno con rapidez. Recuerdan que éste ya dejó claro en su día que el cuerpo central del mecanismo, las primas que recibirán las centrales térmicas que consuman carbón autóctono, se ajustaban perfectamente a la legislación europea que permite que un país subvencione hasta el 15 por ciento de la energía en su territorio siempre que sea generada a partir de fuentes autóctonas.

Tampoco se esperan mayores reticencias por parte del Consejo de Estado, que tiene a partir de ahora tres semanas para emitir su informe, que ya aprobó la primera redacción del texto.

Las modificaciones que obligó a introducir Bruselas para dar luz verde al decreto han propiciado, sin embargo, la interposición ante el Tribunal Supremo de recursos por parte de Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa, que consideran que las primas al carbón perjudican ostensiblemente a otras tecnologías, como los ciclos combinados de gas, que además ahora no recibirán compensación alguna por ello.

Industria, pese a estos recursos, que llegan a solicitar al Supremo la adopción de medidas cautelares, continúa adelante con la tramitación del real decreto, incluso acelerándola, en un intento de calmar las revueltas aguas del sector carbonero privado español que vive uno de las mayores crisis de su historia sin poder dar salida desde hace año y medio al mineral que se extrae de sus explotaciones, con algunas empresas dispuestas a plantear expedientes de regulación de empleo otras sin abonar las nóminas a sus trabajadores y éstos a punto de comenzar a llevar a cabo movilizaciones.