Madrid,

Modem Press

Sindicatos, empresarios y Ministerio de Industria alcanzaron ayer, a primera hora de la noche, tras casi diez horas de reunión, un acuerdo que permitirá a las empresas privadas obtener la liquidez necesaria para abonar las nóminas a sus trabajadores y alejar de alguna de las compañías el fantasma del expediente de regulación de empleo.

El acuerdo alcanzado, en el que intervino el propio Ministro de Industria, Miguel Sebastián, pasa por que el Ministerio adelante las ayudas al funcionamiento a las empresas, al menos seis mensualidades, lo que suponen 84 millones de euros y las compañías, en concreto los grupos Alonso y Viloria, se comprometen a abonar las nóminas atrasadas a los trabajadores el próximo viernes día 20 y continuar abonándolas normalmente hasta el mes de agosto.

Mientras se tramita la orden ministerial que certifique el adelanto de las ayudas, el compromiso de Industria se plasmará en un documento que sirva como aval a las empresas para que las entidades bancarias puedan adelantarles el dinero.

Las empresas, igualmente, reducirán su producción un 15 por ciento, durante este año 2010, para que el stock de carbón pueda ser asumible por las empresas eléctricas una vez entre en funcionamiento el real decreto de ayudas a la producción eléctrica con carbón nacional.

Miguel Sebastián aseguró a los presentes en la reunión que el Real decreto puede recibir el visto bueno de la Comisión Europea y, por tanto, estar listo para su aprobación por parte del Consejo de Ministros en menos de un mes.

Con este acuerdo, FIA-UGT desconvocó la asamblea permanente que cerca de cien delegados de este sindicato estaban llevando a cabo en Mieres y la Federación de Industria de CC OO hizo lo mismo con la concentración que tenía prevista para hoy ante la sede del Ministerio de Industria en Madrid.

La patronal Carbunión, encabezada por su presidente Victorino Alonso, FIA-UGT liderada por José Angel Fernández Villa, y la Federación de Industria de Comisiones Obreras, con Maximino García al frente, habían llegado al filo del mediodía a la sede del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con unas exigencias muy claras: por un lado, la aprobación y entrada en vigor inmediata del real decreto, y, por otro, que Industria aportase una solución que dotase de liquidez a las empresas privadas y los trabajadores pudieran cobrar sus salarios.

El Secretario de Estado de Energía, Pedro Luis Marín, no puso sobre la mesa, en principio, ninguna solución concreta y volvió a reiterar las mismas posiciones que había planteado a la patronal en la reunión que mantuvieron a principios de la pasada semana y en los contactos con las organizaciones sindicales a lo largo de estos días.

Así, explicó Marín que Industria ya ha agilizado todo lo posible la tramitación del real decreto y había enviado el borrador definitivo al Consejo de Estado y a la Comisión Europea para que den su visto bueno al texto legal con lo que la aprobación de la ley dependía de la contestación de dichos organismos.

Igualmente descartó la posibilidad de volver a dotar de fondos a Hunosa para que compre carbón a las empresas privadas, a lo que se negó en su día de manera rotunda el Ministerio de Economía y Hacienda y calificó de muy complicada, en principio, la posibilidad de que Industria adelantase las ayudas al funcionamiento a las empresas.

Los sindicatos realizaron alguna otra propuesta que también fue rechazada por Industria y ante esta situación de aparente bloqueo, FIA-UGT y CC OO solicitaron la presencia en la reunión del Ministro, Miguel Sebastián. Con la presencia del titular de Industria en la mesa y a última hora de la tarde, se retomó la posibilidad de que el Ministerio adelantara a las empresas las ayudas al funcionamiento, cuestión a partir de la cuál, a primera hora de la noche, se encontró la solución definitiva que desbloqueó el acuerdo, da oxígeno al sector hasta la entrada en vigor del real decreto y aleja del mismo una conflictividad que ya desde la semana pasada comenzaba a hacerse patente.