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Doña Letizia también subrayó que «es un orgullo comprobar como este esfuerzo colectivo da ya sus frutos en tantos jóvenes que están comprendiendo, que estáis comprendiendo, que emprender, mediante el conocimiento, la creatividad y por supuesto con la tecnología como gran aliado, es la mejor garantía para el futuro». En la misma línea, expresó su «firme convicción» de que «estáis apostando por el futuro, por los más jóvenes, por quienes tenéis imaginación e ideas nuevas y sois capaces de soñar y de poner esos sueños a trabajar». Además, Doña Letizia instó a los estudiantes a recordar que «la iniciativa empieza por nosotros mismos, por formarnos y estudiar, por aprovechar las oportunidades que tenemos y valorar esa formación», indicó.

El acto también contó con la participación de la secretaria general de Industria, Teresa Santero, que definió el espíritu emprendedor como «un valor que se puede aprender a todas las edades», al tiempo que resaltó el papel que deben jugar los promotores empresariales para «recuperar un crecimiento sólido y sostenido» tras la crisis. Por su parte, Vicente Álvarez Areces, Presidente del Principado, destacó que la delicada coyuntura económica actual y las dificultades financieras «abren oportunidades para las pequeñas iniciativas y las ideas innovadoras como base de nuevos proyectos empresariales». También resaltó que entre 1999 y 2009 en la región se crearon 25.241 empresas nuevas, con una ratio de 23 compañías por cada 1.000 habitantes.

César Núñez, teniente alcalde de San Martín -que intervino en nombre del regidor, Ignacio Fernández, ausente por motivos de salud- hizo hincapié en los esfuerzos realizados en el Valle del Nalón para diversificar la actividad económica.

Tras la ceremonia, la Princesa de Asturias inició su recorrido por los 65 puestos de otras tantas cooperativas escolares instaladas en el parque de La Laguna. En todos ellos se detuvo y en casi todos hizo gasto. La cesta de la compra real supuso un desembolso de 103,15 euros en una amplia gama de productos elaborado por los escolares que incluyó regalos para toda la familia.

La Princesa se llevó dos chapas con los nombres de sus hijas, otra más con la leyenda «I love Felipe», carteras, imanes para la nevera, una vela aromática, caramelos de miel, mermelada, «fabes», broches y los abrazos de dos escolares al módico precio de 20 céntimos cada uno. Sin embargo, reacia en un principio a recibir regalos para que las transacciones se ajustaran a la realidad de una cooperativa real, acabó cediendo y fue obsequiada, entre otros presentes, con jabones y carteras con los nombres de las Infantas, una chapa de la Virgen de Covadonga y un llavero del Atlético de Madrid, el equipo del fútbol del que es seguidor el Príncipe.

A continuación, la Princesa visitó la carpa «Innovajoven» en la que descubrió los últimos avances de los jóvenes inventores asturianos como el paraguas integral (con plástico incorporado) o el cesto de ropa adaptado para discapacitados. Antes de entrar en el coche, Doña Letizia se despidió bebiendo un «culín» de sidra a pie de valla, donde la esperaba el camarero de una sidrería próxima.