Lunes, 17. Tarde, 14:45 o poco más. Programa, Corazón, de TVE. Presenta la rubia afecta de la casa de la pradera, Anne Igartiburu. Reportaje, la concesión de los Micrófonos de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España en Ponferrada. Premio que Andreu Buenafuente rechazó para no estar en un palmarés con Jiménez Losantos hace un par de años.

Y aparece Isabel Pantoja enfundada en un vaporoso y caprichoso vestido gris perla, de buena hechura y mejores anchuras, rotundas y hasta exuberantes, subrayaría yo con la mata de pelo recogido que Dios le dio y acompañada de dos caballeros.

Ponferrada, la ciudad berciana que se mira en el Sil, la del célebre botillo, con castillo templario, es donde se encuentra la viuda de Paquirri, la mamá de Paquirrín, la propietaria de Cantora y casi ex alcaldesa de Marbella, para recibir el premio.

El reportero nos dice que va acompañada de José Luis Moreno. Pero junto a la cantante vemos también a otro caballero, cuyo nombre se nos hurta siendo, sin embargo, quien más destaca, por su altura, su pelo blanco, su cara trabajada por la vida y puede que por alguna enfermedad cutánea. Es a este a quien se le ve más y mejor, pero parece invisible, un desconocido, para al autor del reportaje.

Vemos a David Cantero recoger su premio en el apartado de televisión. Entendible que no aparezcan los premiados de la competencia, o de otras categorías -y son unas cuantas- por ejemplo el restaurante ovetense Casa Conrado, en el apartado de Restauración.

El reportaje termina sin dar el nombre del señor alto, de pelo blanco, que acompaña a la Pantoja... Silenciar el nombre de Luis del Olmo, un profesional curtido tanto en la radio pública como privada, que además es Presidente de honor de la Federación de Radio y Televisión, y presentador de la gala, junto a Pilar Rubio. ¿será ninguneo, envidia cochina, ineptitud, estulticia cometida por algún filibustero infiltrado en la televisión pública, o la acción del encargado de las letrinas de aquellos barcos que bajaban y remontaban el Misisipí repleto de tahúres? ¡Señor Oliart, irresponsables tales, mejor enviarlos al paro y dar trabajo a profesionales honestos!. ¡Ah, y el programa de marras cuenta, nada más y nada menos que con cuatro directoras: Carmina Jaro, Maryló Pérez, Beatriz López y Christiane Y. de Ugarte. ¿No se pondrán coloradas?