Los seis dirigentes sindicales (en la imagen) encerrados desde el día 15 en el Ministerio de Industria cumplieron ayer su quinto día en huelga de hambre (sin ingerir alimentos sólidos), una acción que continuarán, en principio, hasta el miércoles 29. Su estado físico general es satisfactorio, más allá de algún pequeño problema derivado de llevar ya tantas horas ingiriendo sólo de líquidos, bebidas isotónicas y algún preparado vitamínico. Los dirigentes sindicales aseguraron que el ánimo sigue «en todo lo alto» y «firmemente convencidos de lo que hacemos».