Langreo / Mieres,

Agencias / M. A. C.

José Luis Rodríguez Zapatero escogió el escenario de León, uno de sus preferidos, para anunciar, tras el último conflicto de la minería que el carbón tendrá, «un papel importante» en el nuevo mapa energético nacional. El anuncio del Presidente del Gobierno pretendía ser un espaldarazo al sector, acuciado por los conflictos internos y acorralado por los planes de cierre que vuelve a esgrimir la Unión Europa. Pero si se analiza la propuesta presentada en el Congreso por el Ejecutivo central para su negociación con el PP, se comprueba que, efectivamente, el uso del carbón se mantiene hasta el año 2020, pero su aportación a la generación de electricidad pasa del 12 al 8 por ciento.

También se prevé que las energías renovables dupliquen su producción y potencia instalada, en este mismo periodo, mientras que la nuclear aumentará más de un 5% su papel en la producción, aunque reducirá su potencia instalada en un porcentaje similar debido al cierre de la central de Santa María de Garoña (Burgos).

El texto, que cuenta con el apoyo del PSOE, detalla un «mix» sólo hasta 2020, no hasta 2035, debido a que la propuesta busca un consenso para cumplir los objetivos europeos para una reducción de emisiones 20%, mejorar la eficiencia energética en otro 20% y que el 20% de la energía que consuma proceda de fuentes renovables.

La negociación de un pacto de Estado sobre la energía, arrancó en julio y se acaba de retomar ahora, sin tiempo para alcanzar un acuerdo. El Gobierno y el PP trabajan sobre un documento de base que gira seis puntos. En el primero, referido al «mix», se ha incluido un consenso sobre el Plan de Energías Renovables 2011-2020, sobre un Plan de Carbón 2012-2018 y sobre un plan de ciclos combinados. Sobre otro de los seis puntos de base, el de la liberalización de los mercados, se abordará la liberalización del suministro de luz y gas en enero de 2013 y el funcionamiento de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Otro de los puntos se refiere a los costes del sistema, e incluye aspectos como la revisión del modelo de primas renovables garantizando una retribución razonable o la exclusión de plantas fotovoltaicas fraudulentas con cláusulas para «fomentar la regularización voluntaria». Figuran también el desarrollo de infraestructuras, el refuerzo de políticas de ahorro y el desarrollo de la seguridad nuclear.

Las principales compañías eléctricas publicaron este mes un comunicado en el que piden al Gobierno central y al PP que cierren de forma «urgente» un pacto de Estado sobre energía y que respeten en su contenido la «legalidad vigente» y, con ello, el principio de que las tarifas eléctricas deben revisarse a los seis meses «bajo el criterio de la aditividad».

Con estas complicadas pretensiones en la línea de salida, la negociación se presenta ardua y compleja. Estos son los principales apartados energéticos que entran en la discusión entre los principales partidos nacionales.

l Combustibles sólidos. En lo que respecta a la minería, la propuesta gubernamental para el nuevo «mix» energético español, la producción por carbón perderá peso, pasando de un 12,4% en 2009 hasta el 8% en 2020. Mientras que la participación del fuel casi desaparece, «quedando únicamente la producción de las centrales de fuel de los sistemas extrapeninsulares», las que abastecen a las islas, según el Ejecutivo.

l Potencia eléctrica instalada. El documento presenta un modelo en el que la potencia instalada habrá aumentado en un 25% en 2020, hasta los 126.072 megavatios (MW), de los que la mitad, 64.441 MW, serán renovables (frente a los 39.499 MW actuales), correspondiendo 35.000 MW a energía eólica, 16.662 MW a hidroeléctrica, 6.735 MW a solar fotovoltaica y 3.807 a termosolar. Por contra, la de la nuclear se reducirá en un 5,8%, hasta los 7.256 MW.

Respecto a las nucleares, aumentarán su peso en un 5% en los próximos diez años, hasta los 55.600 MW, si bien reducirán su peso del 17,7% al 14,1%, debido a las previsibles mejora tecnológica y no al aumento de las instalaciones. Asimismo, cabe destacar que en relación a la matriz de energía primaria, crecerán un porcentaje similar, hasta los 14.490 ktep, incluyendo en esta previsión el cese de actividad de la central de Santa María de Garoña en 2013.

Asímismo, plantea que la demanda final de electricidad alcance los 313.052 gigavatios hora (GWh), un 28,3% más que en 2009, mientras que la producción bruta crecerá un 32,6%, hasta los 393.260 GWh, que será cubierta en un 35,5% por renovables, «al ser en este sector (el eléctrico) donde existen más alternativas y un estado de madurez más elevado», según los grupos.

l Ciclos combinados. Según el borrador, el resto del «mix» eléctrico tendrá una composición más equilibrada que el actual, con un «ligero incremento» del gas natural, del 0,4%, hasta el 37,8% con unas horas medias de funcionamiento medio de los ciclos combinados de 3.460 al año.

l Precios, costes y renovables. No obstante, el modelo contempla un escenario base de incremento del precio del gas del 35%, desde los 17 euros por MWh en 2009 a los 23 euros en 2020. Asimismo, se prevé un aumento del 85% del precio del CO2, desde los 13,5 euros por tonelada a los 25 euros.

Bajo estos supuestos, el coste de generación eléctrica de los ciclos combinados podría superar los 80 euros por MW en 2020, aunque podría elevarse hasta los 100 euros en un escenario de precios altos. Frente a esta perspectiva, el Gobierno considera que la tecnología eólica resulta competitiva «ya a día de hoy» y que el resto de las renovables serán más competitivas que los combustibles fósiles en 2020.

No obstante, las conclusiones se acompañan de un documento de previsiones que recoge una estimación sobre la evolución de los costes que revela una reducción progresiva y limitada en casi todas las fuentes, salvo en la solar, que caerán hasta un 50% en 2020, si bien seguirán siendo superiores a los de la energía eólica.

El borrador sostiene que el coste de la renovables tenderá a reducirse a un ritmo «que es mayor cuando más amplio sea el apoyo que reciben en sus fases iniciales de desarrollo», aunque dicho apoyo deben suficientemente «flexible y razonable» para priorizar las más rentables para los consumidores.

Aun así, advierte de que el potencial teórico desarrollable eléctrico de energías renovables alcanzaría 387 GW, de los que 225 GW serían solar, 110 eólicos, 17 hidroeléctricos, 16 de biomasa y biogás, 15, de energía de las olas y 3 geotermales, por lo que siempre serán necesarias fuentes de respaldo.

l Aumento del consumo eléctrico. El documento plantea un incremento del consumo eléctrico por habitante del 24,3 por ciento entre los 5.280,1 kilowatios hora por habitante de 2010 y los 6.563,4 de 2020, aunque la intensidad energética caerá en 23,4 puntos en ese periodo, desde las 125 toneladas equivalentes de petróleo (tep) por cada millón de euros de PIB hasta las 102,5.

El Gobierno central basa estas previsión en un escenario macroeconómico que plantea un crecimiento medio anual del 2% para el conjunto de esta década, si bien asegura que se trata de una estimación «prudente», mientras que la población pasará de 46,7 millones a 47,7 millones. Asimismo, se compromete a reducir de las emisiones agregadas del 23% en 2020 respecto a 2005.