Langreo,

Andrés VELASCO

Un partido de calidad. De calidad deportiva, pero sobre todo solidaria. La tercera edición del choque entre los Amigos de David Villa y los Amigos de Manuel Enrique Mejuto González fue un auténtico éxito, y una vez más el polideportivo Juan Carlos Beiro de La Felguera se quedó pequeño para la acogida que tuvo el evento entre el público, con más de tres mil personas abarrotando las gradas.

Junto a los dos protagonistas, que recibieron, junto con el Ayuntamiento de Langreo, la medalla de plata de la Cruz Roja de manos del presidente de la delegación de Asturias Francisco Corte, entidad a la que irán destinados los fondos recaudados, dieron la talla sobre el parqué del centro deportivo langreano un elenco de futbolistas, artistas e incluso periodistas de lo más granado.

El equipo de Amigos de David Villa, que se mostró «agradecido a la gente por apoyar la causa», lo formaron los futbolistas Samuel Baños (Alcorcón), Javi Fuego y Movilla (Rayo Vallecano), Rubén Suárez (Levante), Pablo Álvarez (Deportivo de la Coruña), Irene del Río (Oviedo Moderno), Montse Tomé (F. C. Barcelona) o Vicente, del Tuilla y amigo de la infancia del Guaje. También estuvieron presentes los ciclistas Carlos Barredo y Benjamín Noval, el periodista Juanma Castaño o el cantante de Los Berrones Ramón Blanco. Sin embargo, la mayor estrella del equipo junto a David Villa fue David Bustamante. Con el «10» a la espalda, el cantante que se dijo «asturiano de adopción», apuntó buenas maneras con el balón. En el banquillo, Marcelino García Toral, todo un lujo.

Por parte del equipo de Mejuto González, quien aseguró que «es un honor participar en este tipo de partidos, y lo haremos cuantas veces sean necesarias», jugaron los futbolistas Esteban (Almería), Lombán (Xerez), Adrián López (Deportivo), José Ángel, Canella y Bilic (Sporting), Paredes (Zaragoza), Asenjo (Langreo) y Nuria Dorado (Langreo femenino). Fue también de la partida el karateka César Castaño. Como entrenadores, dos mitos del Sporting, Cundi e Ismael. Como árbitros de lujo, el ciclista Samuel Sánchez y el campeón del mundo de fútbol Juan Mata, que no pudo hacer diabluras con el balón sobre el parqué por la prohibición de su club, pero que sí las hizo con las tarjetas. Expulsó a Bustamante, que volvió a entrar con la camiseta de Rubén, señaló «polémicos» penaltis, que fueron decisivos.

Lo cierto es que el encuentro de fútbol sala sirvió para que el público disfrutaran de sus ídolos de cerca. Deportistas y artistas dejaron destellos de calidad que hicieron las delicias de todos los asistentes. El cantante de los Berrones, Ramón Blanco, cantó el tema «Villa Maravilla», fuertemente aplaudido por el público, mientras que la grada le pidió al sportinguista José Ángel que no se vaya al Málaga. Antes del encuentro, Villa, Mejuto y sus amigos, posaron con los trabajadores de Duro Felguera y una pancarta en defensa del trabajo en Asturias.

Al final, y aunque el resultado del partido fue lo de menos, el marcador fue también una fiesta, con empate a seis goles.

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