Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

La caída de actividad en la obra de la variante ferroviaria de Pajares se percibe sobre el terreno y también se cuantifica numéricamente en personal. Los últimos seguimientos realizados a nivel sindical reflejan que el número de operarios que siguen destinados en el avance de la alta velocidad no llega, incluso aplicando los cálculos más optimistas, a los 150. Hace cinco años, cuando las labores estaban en pleno auge con la excavación de los túneles bajo la Cordillera, la Variante llegó a dar trabajo a 1.500 personas. Es decir, apenas quedan en Lena la décima parte de lo que fue un auténtico oasis laboral.

El circuito ferroviario abierto entre Pola de Lena y Los Pontones lleva meses perdiendo velocidad en cuanto al ritmo de los trabajos. Apenas se aprecia actividad. LA NUEVA ESPAÑA hizo un recorrido por las obras que demostró que los trabajos están bajo mínimos. Sin embargo desde el Ministerio de Fomento se argumenta que no hay ningún parón vinculado a recortes presupuestarios del Gobierno sino que en estos momentos se están afrontando trabajos que «son más delicados y requieren mucho menos personal» como es el caso de los túneles de emergencia.

De todos modos, el «despoblamiento» ha sido fulgurante. El pasado verano aún permanecían contratados más de 500 trabajadores. En estos momentos, los diferentes lotes de la obra suman poco más de cien. Además, las empresas parecen haber recibido órdenes para intentar ocultar esta paralización. Fuentes de CC OO aseguraron a este diario que sus representantes hace semanas que no pueden acceder a las zonas en obra para hacer un seguimiento de la actividad. «No se nos permite el paso», explicaron. No obstante, la central trabaja con estimaciones bastante precisas sobre el estado de las plantillas.

La reducción de la actividad desde el pasado verano se deja sentir sobre manera en el lote V (Sotiello). En julio estaban trabajando 295 operarios y ahora las labores se limitan a actuaciones de mantenimiento. El tramo que aún presenta cierta actividad es el lote IV. En el trazado más próximo a los grandes túneles excavados bajo la cordillera trabajan actualmente 55 operarios, diez menos que en julio. Se están encargando de la construcción del falso túnel que enlazará las galerías subterráneas con el trazado que transcurrirá hasta el centro de la región.

Siguiendo el repaso a los diferentes tramos que vertebran la obra de la Variante también es descriptivo el estado del lote VI. Las tareas localizadas en las proximidades de Campomanes están actualmente paradas, según las fuentes sindicales consultadas por este diario. Hace un año contaba con 233 trabajadores. Tras el verano se redujo la plantilla a 25 y ahora no quedan ni los guardas de seguridad. La nueva línea ferroviaria asomó a principios de 2010 por Vega del Rey. Era la punta de lanza del avance, con 122 trabajadores al frente. A principios de año quedaban 25. La empresa prevé concluir las labores en este tramo entre marzo y abril.

En estos momentos se puede decir que la obra de la Variante está aletargada a la espera de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) adjudique el proyecto de las vías y catenarias, una licitación anunciada para finales del pasado año y de la que nada se sabe en estos momentos. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 asignan una partida de 132 millones de euros a la variante de Pajares, una cifra con la que el Ministerio de Fomento asegura que el nuevo paso de Alta Velocidad entre la Meseta y Asturias podrá estar operativo a mediados de 2013. No obstante, dicha fecha de referencia no está desgranada en un programa de obras y la cifra señalada en los Presupuestos Generales del Estado de 2011 no se destina específicamente a trabajos determinados, sino a las necesidades progresivas de la obra.

Lo que es indudable es que en las obras de la Variante hay pocos actividad y poco personal. Sin embargo, desde Fomento se insiste en que el proyecto sigue «al ritmo adecuado a los plazos que tenemos».