Mieres del Camino. I. G. A.

Con el auditoriu Teodoro Cuesta de Mieres abarrotado, con gente de pie ocupando el fondo y los laterales, se celebró la final del Concurso «Cuenca del Caudal», tras cinco meses de eliminatorias y semifinales. En la gala intervinieron las diez mejores voces, cinco de hombre y cinco de mujeres, y el gaitero oficial, Berto Varillas, que tuvo que emplearse a fondo ya que del total de veinte tonadas a concurso, diecisiete fueron a gaita. Y una pieza más se escuchó, la «Xota de Tielve», con la que se abrió el programa.

Tras la pieza se leyó el acta del jurado, en el que se incluía la concesión de los premios «Eugenio Carbajal» con los que se reconoce la defensa de la música tradicional y la canción asturiana. En esta edición los galardonados fueron Javier Parajón, alcalde de Sariego, y Diana González, concejala de cultura del Ayuntamiento de Mieres. Les hizo entrega de los premios Tina Álvarez, viuda de Carbajal, ex alcalde de Mieres y ex presidente de la Junta General del Principado de Asturias.

El apartado competitivo arrancó con «Carromateros» en la voz de Laudelina Hortal, que cerró su actuación con la tonada por excelencia del repertorio de Diamantina Rodríguez, «Arboleda bien plantada». Le siguió, de regreso a la modalidad de tonada a la gaita, Juan Robledo con «De rosa y ñeve» y una de las estrellas del repertorio de la canción minera, «Hai una llinia trazada».

Silvia Suárez, que hace escasas fechas recibía en este mismo escenario el Premio de la Crítica RPA 2011 al Mejor Disco de Música Asturiana, defendía con la fuerza que la caracteriza «Onde hai fabes hai maíz», seguida de una contundente versión de la clásica «Soi de Pravia».

Andrés Cueli fue la única de las grandes voces de esta final que no intervino a la gaita y lo hizo con «Vite baxar per el monte» y «A la salida del Sella». Para a continuación llegar al descanso del programa con una de las grandes estrellas de este género, Jesusa Fernández, «Chucha de Nembra», que dedicó su primer tema al concejo de Mieres, con «La Colladiella d'Urbiés» y cerró con «Escurecióme nel monte». Recibiendo por ellas el caluroso aplauso de un público entregado.

La segunda parte se abrió con otro cantador de la Cuenca, el riosano José Antonio González «Cantu la Vara», que lo hizo con «Adiós Asturies del alma», un precioso tema que no suele escucharse mucho en este tipo de grandes finales, y «Toca la gaita gaiteru». Tras él, la hermosa y potente voz de María Teresa González Soto hizo las delicias del público con su versión de «No alto'l puertu Ventana» y la segunda vuelta de «Arboleda bien plantada», esta vez a la gaita. Para ocupar el escenario otro de los viejos conocidos de este concurso, Juan José Martínez, con «Agua que va hacia l'arroyu» y «Soi de Llangréu».

Dos de las voces más esperadas de la noche intervinieron en la recta final de la gala y no defraudaron en ningún momento a su público. Lorena Corripio, segura y contundente, con «A vivir a la montaña» y «Playina la de Xixón». Para concluir Celestino Rozada Tamés, ganador de la pasada edición y Premio de la Crítica RPA 2011 a la Mejor Voz del Año, con «Cuando yo salí d'Asturies» y «Carretera del Pedrosu».

En cuatro días, tras la reunión del jurado del certamen, se darán a conocer los ganadores de este XIV Concursu «Cuenca del Caudal». Dentro de quince días, en este mismo escenario, tendrá lugar la nueva y esperada final para menores de 18 años en la que apadrinarán a los finalistas las voces consagradas de Marisa Valle Roso, María Sánchez, Lolo de Cabranes y Rogelio Suárez, todos ellos ganadores de este concurso en anteriores ediciones.