Langreo / Mieres, P. C.

Las grandes empresas de las Cuencas que han regulado o destruido empleo durante los últimos meses obtuvieron casi 25 millones de euros de fondos mineros para crearlo o consolidarlo. A esas ayudas hay que sumar, en la mayor parte de los casos, participaciones públicas (ya sea a través de los organismos del Principado o de la empresa estatal Hunosa) y cuantiosas subvenciones del Instituto del Carbón para la formación de los empleados.

Todas las grandes compañías que han tramitado expedientes de regulación en los valles del Nalón y el Caudal al calor de la crisis o que se han acogido a concurso de acreedores recibieron anteriormente importantes inyecciones de fondos mineros para crear empleo. Estas empresas han enviado temporalmente o definitivamente al paro a cerca de 500 trabajadores. Ante esta situación, los sindicatos mineros ya han destacado la necesidad de establecer cambios en el modelo de gestión de las ayudas del plan del carbón y la aplicación de mayores controles sobre el dinero de la reactivación.

La empresa de las Cuencas que más fondos mineros captó para generar empleo fue Alas Aluminium. La aluminera de Ciaño logró 13.534.466 euros de las convocatorias de 2005 y 2006 de las ayudas empresariales del Plan de la Minería y ahora Trabajo acaba de dar luz verde a un expediente de regulación de empleo que afectará durante cuatro meses a sus 270 trabajadores. La compañía acumula una deuda de alrededor de 70 millones de euros y ha dado el primer paso ante el juzgado de lo Mercantil para acogerse de forma voluntaria al concurso de acreedores. En su caída, Alas Aluminium ha arrastrado a Kerkus Metals, empresa de Mieres en la que participa y que era su principal suministradora de materia prima (tochos de aluminio para a fabricación de perfiles). Kerkus, que había recibido 3.483.360 euros de fondos mineros para ponerse en marcha en 2008, ha aplicado un expediente de regulación de empleo durante tres meses para los 39 operarios de su plantilla, lo que supone el segundo ERE en la corta vida de esta empresa ubicada en la antigua nave de Thyssen Guss.

Otras empresas que recibieron fondos mineros están en trámites de liquidación y han despedido a todos sus trabajadores. Es el caso de la farmacéutica Diasa, que recibió 3.470.006 euros de los fondos mineros de 2001 y 2002 para generar 90 empleos en la factoría de Turón o de Venturo XXI, empresa de San Martín del Rey Aurelio a la que el Instituto del Carbón concedió 1.637.777 euros de los fondos de 2005 para generar 73 empleos. Ahora, el organismo dependiente del Ministerio de Industria ha iniciado los trámites para reclamar a Venturo XXI, en el marco del concurso de acreedores, la devolución de las ayudas al no cumplir los compromisos de mantenimiento de la inversión y de empleo. El Instituto del Carbón también hizo lo propio con la panificadora industrial Friovivo de Lena, que había obtenido 466.065 euros de fondos mineros y dejó en la calle a sus más de 40 empleados.

Empresas históricas de las Cuencas, como las filiales de Duro Felguera en Langreo, también se beneficiaron de los fondos mineros para mantener su empleo y ahora tienen en marcha expedientes de regulación. Felguera Melt recibió 1,9 millones de euros del plan del carbón para crear nuevos empleos y durante un año ha aplicado un ERE que ha afectado a 130 trabajadores. Asimismo, Felguera Construcciones Mecánicas, que obtuvo casi dos millones de fondos mineros, negocia un plan de ajuste para el tallerón de Barros.

Además de estas empresas, otras compañías que recibieron fondos mineros también aplicaron EREs durante los últimos tiempos aunque salieron del bache. Es el caso de Rioglass, que captó 9.318.219 euros de las convocatorias de 2000, 2001 y 2002 para generar 180 puestos de trabajo y durante los últimos años ha puesto en marcha tres EREs; Perfilados del Norte, ubicada en Caborana, que logró 3.379.427 euros de las convocatorias de 2004 y 2007 de los fondos y puso en marcha un ERE que afectó a 21 trabajadores; la multinacional Vesuvius, que obtuvo 657.077 euros de las convocatorias de 1998 y 2007 para consolidar empleos en su planta de Langreo y aplicó un ERE que afecto a 80 trabajadores; el grupo Llaneza, que obtuvo 320.000 euros de los fondos de 2005 para su filial Perfiles del Principado en Riaño y puso en marcha un ERE que afectó a 33 trabajadores; Inbulnes, ubicada en Mieres, que captó 867.386 euros de 2001 y 2002 y acordó un expediente para 40 trabajadores, y Astersa, también deMieres, que captó 400.556 euros de los fondos de 2006 y encadenó dos EREs que afectaron a 17 empleados.