Madrid, Modem Press

España propondrá hoy, en el Consejo extraordinario de Ministros de Energía de la Unión Europea que se celebra en Bruselas, que se «flexibilice» el nuevo reglamento europeo que regula las ayudas al carbón autóctono, aprobado el pasado diez de diciembre, y que se mantenga la actividad del sector en el medio y largo plazo como garantía de suministro energético para los 27 estados, que apenas cuentan con otras fuentes energéticas propias.

El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, según señalaron ayer fuentes del propio Ministerio a LA NUEVA ESPAÑA, pondrá encima de la mesa ante sus socios comunitarios la necesidad que tiene la UE de mantener la producción de carbón a la vista de los acontecimientos en el mundo árabe, donde se concentran los principales productores mundiales de petróleo y gas natural, y del debate sobre la seguridad nuclear que se ha abierto en todo el mundo tras el terremoto que asoló Japón y que ha ocasionado gravísimos daños en varios reactores nucleares de este país.

De hecho, la canciller Ángela Merkel ya ha ordenado la paralización de siete de sus diecisiete centrales nucleares, las que comenzaron a funcionar antes de 1980 y que utilizan la misma tecnología que la de Fukushima, como la española de Santa María de Garoña, y no ha dudado en decir que vista la situación es el momento de «replantearse el mix energético y darle más cuota de generación al gas y al carbón».

Alemania decidió en el año 2007 poner fin a su industria carbonera en el año 2018, pero se reservó la posibilidad de revisar esta decisión en el 2012. Y en estos momentos, y dados los acontecimientos, cada vez son más las voces dentro de la locomotora europea que abogan por no prescindir del carbón.

Miguel Sebastián, que no pensaba acudir al Consejo de Ministros de Energía de hoy, ha decidido finalmente acompañar a la cita a su Secretario de Estado, Fabricio Hernández, y hacerlo con el propósito decidido de poner sobre al mesa la grave equivocación que supondría para la UE prescindir de una fuente energética autóctona como es el carbón.

El nuevo reglamento europeo de ayudas al carbón obliga a cerrar las explotaciones deficitarias el 31 de diciembre del 2018; plantea una reducción drástica de las subvenciones hasta entonces y obliga a las empresas que continúen con su actividad a partir del 2018 a devolver todas las ayudas recibidas desde el uno de enero de este año.

De hecho, el Ministerio de Industria ya ha exigido a las empresas mineras, esta misma semana, que presenten antes de un mes sus planes de cierre. Pero la coyuntura mundial quizás dé al carbón una nueva oportunidad, al menos en una zona tan dependiente energéticamente del exterior como es Europa, y esto precisamente es lo que propondrá hoy en Bruselas el Gobierno español.