Cantautor, publica su segundo disco en solitario

El Entrego, Elena PELÁEZ

Chus Pedro Suárez (El Entrego, 1955) presenta el próximo sábado en Laboral Ciudad de la Cultura, en Gijón, su segundo álbum en solitario («Nenita») y el primero que edita tras la despedida de «Nuberu». Para la grabación de este trabajo contó con la dirección musical de Gabino Antuña y la colaboración de otros 21 músicos.

-Su segundo álbum musical en solitario tras «De ñublu y orpín».

-Ya pasaron siete años desde que publiqué el primero. En este hago un guiño a mi hermana, Nenita, que tiene 78 años y padece alzhéimer, con una canción. Además, el título del álbum lleva su nombre. Cuando nací mi hermana iba a cumplir 23 años. Si pienso como pienso y soy como soy se lo debo a ella.

-¿Es una deuda que tiene con ella?

-En 1987 ya dediqué una canción a mi hijo, que tiene 28 años, la canción de los valles, que hice con el poeta Alberto Vega. Aquella canción estaba escrita en castellano como la que dedico a mi hermana. Hay otra canción, en asturiano, para mi hija Bárbara.

-Un trabajo con un gran componente sentimental.

-Sí, es fundamental en el álbum. Este disco es para mí un desgarro, en él me desnudo sin complejos y muestro todos mis sentimientos.

-¿Qué pretende transmitir?

-Es un trabajo muy personal con once temas -diez en asturiano y uno en castellano- y once «palos» musicales diferentes. Al margen de lo estrictamente musical son once historias en las que canto a mi hermana, a mi abuelo, a la mi «neña» y en el que hago un guiño, sin saberlo, al movimiento que surgió después de grabar el disco, el 15M, en «A la gueta». Lo que hago es tradición innovada con un componente personal muy importante en el que me implico y me desnudo.

-Incluye una nana.

-Sí, una añada o nana asturiana. Cuando estaba trabajando en ella recordé que en los años 70 me empapé del disco «Verde» de Víctor Manuel, que dignifica la canción tradicional asturiana. En la carátula escribí: «Algún día haré algo más verde que tú». En aquel momento no le conocía y después nos hicimos amigos. Estuve buscándola pero no la encuentro.

-¿Hizo algo más verde?

-No, no hice algo más verde que él, sólo cosas diferentes.

-El flamenco también está presente en este su segundo álbum en solitario.

-Es muy ecléctico y puedes escuchar la gaita, el acordeón, el violonchelo y el cajón. Tengo un amigo que se llama Silvestre y vive en Almería pero es de El Entrego y le puse una de las canciones y me dijo que en ella tenía que meter palmas y un tío tocando el cajón. Creo que entre la tonada y el flamenco hay muchas similitudes pero nosotros no sabemos venderla.

-Y dicho y hecho.

-Hablé con Guillermo Pérez de Castro «Willy», presidente de la peña flamenca «Enrique Morente» de Oviedo y le pregunté si en Asturias podía encontrar a músicos que pudiesen llevar a la práctica esta idea. Contactamos con Juan Gabarry «el Brujo», que cantó mano a mano conmigo, y José Manzano Cortes (al cajón) y nos metimos en el estudio para grabar el tema «Si quies que te cortexe», que es, como yo le llamo, el «bonus crack».

-Diez temas en asturiano junto a uno en castellano, que tiene una alta carga de emotividad.

-Cuando era guaje y cantaba con Manolo Peñayos, antes de formar «Nuberu», mi hermana siempre me decía: «Ay fíu. Con lo bien que cantas, ¿como no los haces también en castellano?. Así te va a escuchar mucha más gente». Y pensando en ella decidí hacer el texto de la canción «Nenita» en castellano. Treinta y cuatro años después le canto una canción como ella me dijo.

-Chus Pedro vuelve a escena.

-En 2010 dije vuelvo y me metí de lleno con el disco. Empecé a grabarlo en octubre del pasado año y acabé el 2 de mayo. En diciembre de 2008 nació mi hija y me tomé un año sabático. Ese mismo año decidí de forma colegiada con Manolo cerrar el ciclo de «Nuberu». Acabábamos una época y decidimos ir a descansar con Xuan Cabritu (el nuberu) a las montañas de Egipto porque llevábamos 30 años cantando en una lengua que no existe oficialmente.

-¿Tiene «mono» de escenario?

-Sí, tengo una afición que es cantar y comunicar y el resto de cosas no me salen tan bien.

-¿Ya tiene programadas próximas actuaciones para dar a conocer el disco?

-Empiezo el próximo sábado con la presentación del álbum en La Laboral y tengo también conciertos previstos en Escocia, Irlanda y por Asturias.

-Pero tiene más proyectos.

-Aunque estoy centrado en estos nuevos temas también sacamos hace unos días a través del sello discográfico «La mula torda» un nuevo trabajo del grupo «Spanta la Xente», a los que conocí en 2007. Me gustaron tanto que quise hacer un disco con ellos y ahora ya tienen otro. Cuando los veo a ellos con veintitantos años me veo a mí cuando tenía su edad porque utilizan un mensaje similar al que teníamos Manolo y yo en «Nuberu».

-¿Volverá Nuberu de Egipto?

-Allí sigue pero eso no significa que no pueda volver porque el objetivo que tenía el grupo no se fue. «Nuberu» es una forma de ver la vida, una filosofía... Con esa rebeldía que transmitimos diciendo que estábamos en el secano más absoluto quisimos provocar y ahora que «Asturias is different» con el nuevo escenario político, recordando lo que decía Fraga Iribarne de «Spain is different», con estas mayorías relativas y no absolutas pueden existir políticas que tengan más sensibilidad hacia la llingua porque una parte de la sociedad civil lo reclama.

-¿Cree que si gobierna Francisco Álvarez-Cascos dará un paso adelante en este ámbito?

-Es muy listo y sabe que si gobierna, que yo no sé si lo hará, tiene que hacer ciertos guiños a la sociedad y ese puede ser la cooficialidad del asturiano.

-¿Cómo marcha la Fundación Nuberu?

-Tenemos previsto darle una vuelta en el último cuatrimestre de este año y vamos a hacer muchas actividades que quizá en el calle puedan llegar a sorprender.