Langreo, L. M. D.

El futuro de los trabajadores de Alas Aluminium pinta negro. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo dio ayer luz verde al plan de los administradores concursales de la empresa para despedir a la mayor parte de la plantilla. Este expediente de extinción de empleo, que en principio iba a ejecutarse hoy mismo si no aparecían inversores, aún tardará varios días en concretarse, aunque la decisión «es firme» porque «no hay una negociación abierta y avanzada con alguna empresa que pueda hacerse cargo de la fábrica». El despido afectará a la mayor parte de la plantilla, aunque no a toda, porque los administradores desean seguir contando con varios empleados para que realicen tareas de mantenimiento en la factoría, con el objetivo de tener la fábrica «a punto» en caso de que en un futuro próximo se llegue a un acuerdo con una nueva empresa.

El comité de Alas Aluminium mantuvo ayer a primera hora una nueva reunión con los administradores concursales de la aluminera. En ella les comunicaron su intención de seguir adelante con el expediente de extinción de empleo, que supondría el despido de gran parte de la plantilla, al tener ya el visto bueno del juzgado que centraliza el concurso de acreedores de la compañía. José López, portavoz del comité de empresa, indicó que se ha seguido adelante con el plan de despidos «al no haber una negociación firme con algún grupo inversor». La ejecución de los despidos, eso sí, no se producirá hoy mismo, como estaba previsto inicialmente. Se hará «a lo largo de los próximos días, los últimos en los que puede encontrarse una solución a este problema». Los administradores, además, explicaron que no despedirán al total de los 270 trabajadores que actualmente se encuentran en un ERE temporal. «Un número de trabajadores que no nos precisaron seguirán en la empresa, haciendo labores de mantenimiento», señaló el representante del comité.

Una vez finalizada la reunión, los trabajadores de Alas celebraron una asamblea en el salón de actos de CC OO en La Felguera. En ella, y tras explicar la situación a los asistentes, los empleados realizaron varias propuestas, como la de reclamar a la parte pública de la empresa -que representa el 49% de su capital- que «sea ella la que ejerza de inversor» en Alas y que de esta forma «no deje morir la empresa», una de las principales apuestas de la reconversión industrial en las Cuencas, ya que recibió 16 millones de euros para ponerse en marcha.

Pese a todo, la plantilla seguirá movilizándose. Además ha organizado un torneo de fútbol para llamar la atención sobre su situación en el que participarán ex jugadores del Real Oviedo, una selección langreana con jugadores del UP Langreo, el Tuilla y el Alcázar y un equipo de trabajadores de Alas Aluminium. Arbitrado por Mejuto González, el encuentro se celebrará el viernes, a las siete en Ganzábal.