Mieres del Camino, D. M.

El futuro trazado del corredor ferroviario de alta velocidad Pola de Lena-Gijón sigue siendo un incógnita transcurrido un año desde que el Ministerio de Medio Ambiente enviara a ayuntamientos, Principado y entidades ecologistas el «Documento inicial de proyecto» con vistas a iniciar las consultas de evaluación de impacto ambiental. El citado informe fue presentado a principios de mayo de 2010, estableciendo un posible trazado que las administraciones locales debían analizar para, posteriormente, presentar observaciones sobre los impactos y posibles incompatibilidades con zonas o asentamientos de interés. La falta de concreción del documento ha hecho que los consistorios de la comarca del Caudal no hayan movido ficha en los últimos doce meses. El proyecto está estancado en el mismo punto y lo único que se ha hecho desde mayo de 2010 es un estudio preliminar de los acuíferos de Morcín. Los alcaldes salientes intuyen, a título personal, que el AVE tardará en adentrarse en Asturias, deteniéndose inicialmente en Lena.

El reelegido alcalde de Lena, Ramón Argüelles, que sigue en su cargo tras lograr la mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales, sostiene que «el documento que se nos envió hace un año fue un globo sonda». El regidor lenense alega que «el tiempo nos está dando la razón y, al final, la única solución viable será hacer una estación en Pola de Lena». Sobre la respuesta al «Documento inicial de proyecto», Argüelles subrayó que «ni hemos mandado ninguna respuesta ni se nos ha reclamado nada».

Parecida opinión tiene el ya ex alcalde de Mieres, Luis María García. «Recibimos el proyecto de Medio Ambiente, que era una especie de avance algo impreciso, lo analizamos y ahí quedó la cosa». El dirigente socialista señaló que, a título personal, entiende que será difícil que la alta velocidad llegue finalmente hasta Oviedo: «En estos momentos parece una gasto tremendo para alcanzar un pequeño rendimiento».

El alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao, que también seguirá en el cargo cuatro años más, reconoce no tener nuevas noticias sobre el futuro trazado del AVE. «Por nuestra parte nos consta que se hizo un estudio de los acuíferos del concejo, pero desconocemos si hay avances». Los alcaldes de Lena y Morcín y el ex regidor mierense coinciden plenamente en un punto: «Si finalmente se aprueba un proyecto para llevar la línea de alta velocidad hasta el centro de la región, el recorrido deberá ser en su mayor parte subterráneo». El estudio enviado hace un año por el Ministerio de medio Ambiente ya asume la dificultad de la obra, aunque no establece la obligatoriedad de la apertura de grandes túneles. «Cabe esperar una importante generación de desmontes y terraplenes, con excedentes y necesidades de préstamos no fácilmente compensables en algunas partes del trazado», recoge el documento. Por ejemplo, el diseño en túnel de algunos tramos «en las áreas de mayor relieve, especialmente en el sector sur del ámbito -entre Lena y Oviedo- se asociaría a un importante volumen de excedentes en tales zonas, y, consiguientemente, a la necesidad de generar áreas de vertederos». Otra dificultad será la «ocupación de suelos de alta capacidad productiva en las vegas de los principales cauces, especialmente los ríos Lena, Caudal, Noreña, Nora y Aboño». No obstante, este último problema «será minimizado por el previsible desarrollo de viaductos en el paso sobre dichos cauces».

El estudio informativo de la línea ferroviaria Lena-Gijón es la continuación en Asturias de la variante de Pajares. Constará de un nuevo trazado de Lena a Oviedo, en el que «la presencia de elementos naturales es relevante». La iniciativa, no obstante, no ha generado mucho interés entre los dirigentes políticos de la Montaña Central, que valoran el documento como «impreciso y poco detallado». El Gobierno de IU en Lena es, sin ninguna duda, el más crítico con la planificación del avance del AVE hacia el centro de la región. Ramón Argüelles afirma que este proyecto «no tiene demasiado sentido». Después de ver como la obra de la variante de Pajares ha dejado una enorme cicatriz en el concejo, el regidor muestra ya poca preocupación por el trazado que seguirá la alta velocidad hacia Oviedo que, por muy severo que resultara con el municipio, nunca se aproximaría al daño ya causado. Argüelles va mucho más lejos: «Consideramos que es un despilfarro gastarse 1.500 millones en una línea que únicamente restará a los usuarios del AVE unos 10 minutos del trayecto entre Asturias y Madrid».