Moreda (Aller), J. Á. GAYOL
El ex rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, presentó el libro «Prosas sueltas». El acto, celebrado en la Casa de Cultura de Moreda tuvo lugar una de las jornadas de la V Semana Cultural Joaquín Rodríguez Muñiz con lecturas de humor y ficción. El acto se enmarcó dentro de la programación del Club Prensa de LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y contó con la presencia de Santos Fernández Fanjul, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Aller, y Esperanza del Fueyo, presidenta de los Humanitarios de San Martín, una de las entidades organizadoras de la Semana Cultural.
La jornada comenzó con una semblanza de Pepe Campo a cargo, precisamente, de Estefanía del Fueyo, quien destacó su labor como poeta y monologuista, además de activo colaborador de la vida cultural allerana. A continuación se procedió a leer el monólogu ganador del Concurso de Monólogos «Pepe Campo», y a la lectura del fallo del II Concurso de Cuentos para jóvenes de «José Antonio Robles», figura señera del concejo de Aller, cuya vida fue glosada por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Aller, Santos Fernández Fanjul.
Fue el concejal de Cultura quien introdujo a Juan Vázquez, autor de «Prosas sueltas», libro que Santos Fernández Fanjul definió «como un libro de reflexiones en torno a los silencios, el habla?, un libro de lectura sencilla, pero de gran profundidad». Juan Vázquez se preguntó por qué se escribe un libro de literatura y señaló que «no quería que muchos de mis textos, que había escrito a lo largo del tiempo, cayeran en el vacío». Citando a Mario Vargas Llosa dijo que «se escribe para llenar vacíos». También se planteó por qué un ex rector se mete a escribir un libro literario: «Ahora lo que quería era escribir por gusto, sin compromiso, después de haber escrito tanto por compromiso para actos institucionales de la Universidad». Juan Vázquez recordó a su madre, maestra de profesión, como una de las fuentes de su interés por la lectura y la escritura.
«Se distinguen tres partes principales», señaló Juan Vázquez. «Una primera parte que se titula "Una palabra tuya", y que remite al goce de la palabra, a su reivindicación y necesidad, porque no sabemos expresar emociones de la vida cotidiana». La segunda parte «es de signo más socioeconómico y pegado a realidades de un mundo en el que tenemos tantos problemas que abogo por reivindicar el atrevimiento de hacerse preguntas y reflexionar sobre lo que está pasando, y la tercera parte se dirige a personas concretas o situaciones que han tenido una proximidad en mi vida y que me han marcado de una manera u otra».
