Bustiello (Mieres),

José Ángel GAYOL

La Asociación «Santa Bárbara» impulsó una visita al poblado minero de Bustiello dentro de la programación del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. La visita terminó con un animado coloquio entre los asistentes con Ángel Iglesias Vallina, miembro del citado colectivo, y María Fernanda Fernández Gutiérrez, historiadora del Arte y gestora cultural. Ángel Iglesias Vallina aprovechó el acto para anunciar que «desde la asociación, vista la situación del poblado, lo que pretendemos es lanzar la idea de solicitar la consideración de bien de interés cultural (BIC) del poblado de Bustiello». Y añadió que «Bustiello es una parte de un conjunto más amplio con los cuarteles de Santa Bárbara y edificios como el hospital y la mina Dos Amigos. En un espacio bastante pequeño lo tenemos todo, lo que constituye algo único».

Los asistentes participaron activamente en la charla y entre ellos estaba José Luis Soto, autor del libro «Castilletes de pozos mineros de la Montaña Central», que señaló que «estamos en un sitio excepcional del patrimonio industrial. Es una joya. Lo que hay que hacer es protegerlo lo mejor que podamos».

Por su parte, María Fernanda Fernández aclaró que «no existe ningún expediente de protección para este conjunto patrimonial en la Consejería de Cultura. «La apropiada sería la categoría de sitio histórico, pero vamos a intentar que sea declarado BIC. Se trata de evitar que se sigan haciendo las cosas como se están haciendo, con dos líneas paralelas: la de la Administración con ignorancia del valor que tiene este conjunto, y la línea de la persona particular que hace lo que le da la gana». Asimismo, reconoció que «nuestra experiencia es que la Consejería de Cultura ha sido muy receptiva a las demandas de los vecinos. Esta vía de protección puede ser más rápida que si acudimos primero al Ayuntamiento». Uno de los asistentes apoyó la medida y precisó que «debería ir además con un plan de reversión de las actuaciones llevadas a cabo en Bustiello en los últimos años. No basta solo con proteger».

Una parte de la problemática de Bustiello es el rechazo de los propios vecinos, que desean comodidades para sus casas y su entorno, y ven la protección cultural como una suma de restricciones. Para los asistentes es fundamental que existan subvenciones para las personas que quieran actuar con licencias de obra o de uso sobre un BIC, para que puedan seguir conviviendo en un ámbito cultural determinado como el de Bustiello. Para Fernández hay un tarea inmediata: que se produzca la valoración y la adhesión del común de la gente y por ello es positivo que una asociación como «Santa Bárbara» esté a favor. «Es esencial que la gente identifique el reconocimiento que para ellos supone formar parte de un patrimonio industrial valioso», matizó.