Oviedo, Julio VIVAS

El desembarco del Instituto Cantábrico de la Biodiversidad en el campus de Mieres se producirá en octubre. Así lo anunció ayer el vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo, Santiago García, durante la constitución de la comisión ejecutiva de esta unidad mixta de investigación en la que, además de la entidad académica, participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Principado de Asturias.

La treintena de investigadores que tiene instituto (que hasta ahora estaba alojado en la Facultad de Bilogía de Oviedo) ocuparán en otoño la quinta planta del nuevo edificio de investigación del campus de Mieres, en el que ya están ubicados el Centro Europeo de Soft Computing y el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot). En la actualidad, tal y como señaló Santiago García, «estamos llevando a cabo las labores de equipamiento de la planta, que se desarrollan gracias a las partidas proporcionadas por el programa estatal Innocampus, los fondos mineros y fondos propios de la Universidad».

Además del vicerrector de Investigación, también participaron en la constitución de la comisión ejecutiva del Instituto el consejero de Educación, Herminio Sastre; la directora general de Universidades, Miriam Cueto; y la directora de la oficina de I+D+i de la Consejería de Educación y Ciencia, Belén Aybar. Por parte de la Universidad estaban presentes el director del área de I+D+i, Xabiel García, y el profesor José Ramón Obeso, en representación de los investigadores del nuevo instituto. También participaron, aunque por videoconferencia, el vicepresidente del CSIC, Francisco Montero, y el coordinador de Recursos Naturales del CSIC, Rafael Zardoya. Estos últimos se comprometieron a facilitar la entrada de sus investigadores en la nueva unidad mixta y a concurrir a las convocatorias de financiación de proyectos.

Entre los planes de investigación marcados desde el instituto, José Ramón Obeso destacó que, en la primera etapa, «trataremos de continuar con los proyectos desarrollados hasta ahora, así como captar a nuevos investigadores llegados desde el CSIC». Obeso también reseñó los principios de la nueva entidad, basados en «el impulso de las líneas de investigación que nos sitúen con núcleo de referencia en ecología de individuos, poblaciones y comunidades. También la participación en procesos de generación, mantenimiento y pérdida de la biodiversidad y, por último, la comprensión de los diferentes aspectos del cambio climático global y sus repercusiones sobre la biodiversidad».

Por su parte, el consejero Herminio Sastre hizo hincapié en que la constitución de la comisión ejecutiva «era uno de los objetivos que queríamos ver cumplidos antes del cambio de Gobierno» y destacó el «empeño» que desde el Ejecutivo regional se ha tenido en esta unidad mixta, «sobre todo por la estrecha colaboración que hemos tenido, tanto con la Universidad como con el CSIC». Será la consejería que ahora encabeza Sastre la que financie -según el convenio- los proyectos del nuevo organismo. Esto se realizará a través del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación, y vinculará a la iniciativa una estación de campo ubicada en el Parque Natural de Somiedo.