La Pereda (Mieres),

David MONTAÑÉS

La planta experimental de un megavatio para la captura de CO2 que Hunosa y Endesa están construyendo en La Pereda está a un paso de comenzar a realizar sus primeras pruebas. El presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, explicó ayer, durante una visita a la central térmica de La Pereda, que el proyecto marcha a «buen ritmo» y que en septiembre el equipamiento comenzará a verificar su validez. Secades estuvo acompañado del presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles. El presidente de Hunosa apuntó que a finales del verano se realizarán «las primeras pruebas en frío», es decir, sin conectar la caldera a la térmica. Posteriormente, en octubre, García Secades, indicó que se comenzará a trabajar «en caliente», o lo que es mismo, captando ya el CO2 que produce la instalación de lecho fluido de Mieres.

Pese a las buenas perspectivas, la hoja de ruta de la planta piloto de La Pereda está en estos momentos sujeta a la solución de un grave contratiempo. La térmica mierense está actualmente parada debido a una importante avería en la carcasa de la turbina, un problema que, en el mejor de los casos, no tendrá solución hasta dentro de dos o tres meses, aunque la espera podría prolongarse por más tiempo: «Confiamos en que esta eventualidad no afecte a los plazos, no debería», comentó el máximo responsable de la empresa estatal.

García Secades visitó ayer la obra de la planta experimental de La Pereda con motivo de la reunión de la comisión de seguimiento del proyecto en la que figuran el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Instituto Nacional del Carbón, Endesa, Foster Wheeler y la propia Hunosa. «Los avances son prometedores y todo hace indicar que cumpliremos los plazos», señaló el responsable de la SEPI. Hunosa prevé que la instalación comience a funcionar en septiembre, iniciando una carrera de investigación de cuyo resultado depende en buena medida la viabilidad del sector del carbón. La empresa estatal estima que habría que esperar hasta el primer cuatrimestre del próximo año -cuando se evalúen los resultados- para decidir si finalmente se aborda una segunda fase, con una planta de 20 megavatios.

«Estamos seguros de que se va a conseguir el objetivo fijado y que el proyecto será un éxito», indicó ayer García Secades. También quiso hacer algunas precisiones sobre las características de la actuación para evitar enjuiciamientos erróneos: «Se trata de un proyecto de postcombustión que no compite con el proyecto ejecutado en El Bierzo, ya que son complementarios». Señaló que ambas iniciativas generan «unas expectativas importantes como soporte de una tecnología de combustión limpia y demostrable en los próximos años». La planta experimental de captura de CO2 que se está construyendo en la localidad leonesa de Cubillos del Sil, en la comarca de El Bierzo, podría entrar en funcionamiento a finales de año y Secades subrayó ayer que se trata de un equipamiento que capta el gas antes de su combustión, mientras que la de Mieres lo hace posteriormente. «Esperamos poder beneficiarnos de la tecnología aplicada en el proyecto leonés», indicó el presidente de Hunosa.