Lena / Mieres,

C. M. BASTEIRO

Los albergues de la Montaña Central están viviendo un verano ajetreado, con una presencia cada vez mayor de extranjeros. Es el caso de Pajares o de Bustiello. En esta última población, el albergue recibe «menos turistas en general» pero un mayor número de grupos. En Lena, los dos alojamientos del Camino del Salvador, ramificación del Camino de Santiago, están desbordados. El número de peregrinos se ha incrementado y los alojamientos han crecido en popularidad fuera de las fronteras del país.

Anne Marie Gruenert es una turista alemana que pasará en Bustiello siete días. Al principio, planeó su visita a Cudillero pero el azar la llevó a Bustiello. En sus primeros días en Mieres decidió visitar las principales ciudades de Asturias y dedicó una jornada a Oviedo y otra a Gijón. «Me encantaron», señala. Ayer comenzó su ruta para conocer la Montaña Central.

Su primera parada fue el valle de Cuna y Cenera. «Voy al monasterio de Los Mártires», explicó la joven, que no habla ni una palabra de español, pero que dice sentirse muy a gusto con los mierenses y los asturianos en general. Según indica, la mejor palabra para describirlos es «helpful», es decir, que la ayudan en todo lo que pueden.

Ayer llegó a Los Mártires sin problema y solo dudó a la hora de coger el autobús de vuelta a casa. «Los conductores son muy agradables», explicó a su llegada al albergue después de un día de excursión. También tiene previsto, si el tiempo y el transporte lo permiten, seguir moviéndose y conocer Lena, Aller y Riosa o Morcín. De momento, ya ha probado la sidra y está encantada con la gastronomía. «En Asturias, me quedo con la comida», destaca.

Desde la gerencia del albergue de Bustiello explican que, este verano, «ha bajado el número de turistas en general, pero notamos un incremento en los grupos». Argumentan que «la crisis económica lleva a los turistas a juntarse y viajar en grupos, aquí si que lo notamos así». Lo que también ha aumentado en la Montaña Central es el paso de peregrinos. En el Hotel de Asociaciones de Lena ya llevan más de 200 desde principio del verano. «Son más que en años anteriores y llegan de sitios más dispares», explican desde el Ayuntamiento.

En Pajares, Marisa Fernández asegura que el número de turistas se ha incrementado mucho y que cada vez llegan de lugares más insólitos. En lo que va de verano, han recibido visitantes de Suiza, Francia, Corea, Japón, Hungría y Polonia. Se quedan asombrados con el paisaje, según la gerencia del albergue, y «con la gastronomía». Un peregrino coreano que pasó unos días en el albergue a principios de julio, aprendió sus primeras palabras en español durante su estancia. «No dejaba de decir, Marisa, dame espaguetis», concluye Fernández.