Mieres / Langreo,

Andrés VELASCO

El Gobierno ha invertido más de 15 millones de euros en la rehabilitación de la carretera del puerto de Pajares, la conexión gratuita entre Asturias y la Meseta, entre la localidad asturiana de Campomanes y la ciudad de León. Una vez finalizadas las obras en la vertiente asturiana, los trabajos se centran ahora en la reparación del firme en un tramo de más de 50 kilómetros entre Villamanín y León.

La mejora de la carretera N-630 supone un fuerte impulso a las comunicaciones del Principado con la Meseta, ya que el firme se encontraba bastante deteriorado dada la fuerte afluencia de tráfico pesado por el puerto de Pajares. La última actuación en la vía se llevó a cabo hace 8 años, cuando el ahora presidente del Principado, Francisco Álvarez Cascos, era Ministro de Fomento. Esos trabajos obligaron a cortar por completo la circulación por el puerto, pero en esta ocasión no ha sido necesario cerrar el puerto en el trazado asturiano, y tampoco lo será en la vertiente leonesa, donde solamente se interrumpe la circulación por uno de los carriles y se da paso alternativo por el otro,

Precisamente en la provincia de León, la rehabilitación de la carretera ha sufrido un importante retraso. El Ministerio de Fomento sacó a concurso la actuación en enero de 2008 y adjudicó meses después las obras a una empresa que al poco de iniciar los trabajos se dio en quiebra. Los trabajos para reparar el firme de la carretera se retomaron hace unos 4 meses tras una nueva adjudicación, y entre parones, tal y como confirmó el Alcalde de Pola de Gordón, Francisco Castañón, siguen adelante. Los trabajos se centran ahora en los tramos más cercanos a León, aunque ya toda la vía desde Villamanín se encuentra con las marcas viales provisionales (en amarillo).

Ayer, los operarios trabajaban a destajo en dos puntos: en el asfaltado de un tramo a la altura del kilómetro 139, y en la colocación de vallado de seguridad a la altura de la localidad de Vega de Gordón. También hay colocadas bandas sonoras en el túnel a la altura de la localidad de Santa Lucía, donde se está trabajando en la recuperación del firme, en un tramo que se encontraba especialmente dañado. En cualquier caso, las fuentes consultadas por este diario no han precisado cuándo finalizaran los trabajos.

En el caso de la vertiente asturiana, las obras, que fueron ejecutadas por la empresa Pavimentos Asfálticos Salamanca, ya han finalizado. La inversión del Ministerio de Fomento en este caso se elevó a 10 millones de euros, y los trabajos consistieron en la rehabilitación y reasfaltado del tramo de la N-630 entre Campomanes (Asturias) y Villamanín (León), en torno a 33 kilómetros de trazado. Además, esta actuación se completó con otra inversión de casi medio millón de euros para colocar quitamiedos de seguridad para tratar de minimizar los daños en los accidentes de motocicleta.

Según los últimos datos, la carretera del puerto de Pajares soporta una media de más de 4.200 vehículos diarios, una cifra que va creciendo conforme al descenso en la utilización de la Autopista del Huerna, cuyos usuarios llevan cayendo dos años consecutivos.