Langreo, Lara FERNÁNDEZ

«Mis conocimientos informáticos son limitados», afirma Antonio Menéndez, el creador de un espectacular mapa sonoro que recoge sonidos ambiente grabados a lo largo de cinco años por toda Asturias. A pesar de que el proyecto fue idea suya, recalca que «está auspiciado y apoyado por Radio Langreo y la Productora de Programas del Principado». «Quería salvaguardar para la posteridad unos sonidos que, posiblemente, estén en peligro de extinción, y otros tomados en situaciones muy concretas», afirma.

«Asturias Soundscape» es el nombre del programa creado por este técnico de sonido que «intenta preservar paisajes sonoros para generaciones futuras». Se le ocurrió aplicar el Soundscape a Asturias porque «la contaminación acústica está cambiando la percepción auditiva y los sonidos de hoy ya no serán los de mañana, al igual que ya no disponemos de muchos sonidos de ayer».

Este proyecto posee una larga historia que desembocó en su creación. «Yo hago sonidos en directo para la TPA, por lo que, a lo largo de cinco años, he ido recogiendo sonidos de sitios donde vamos, para ambientar los programas. Siempre los almaceno, porque son difíciles de escuchar hoy en día». Todo surgió cuando Antonio Menéndez supo de la existencia de un proyecto a nivel mundial, el «World Soundscape Project», que busca «mantener los sonidos que hay alrededor del mundo, sobre todo los que se están perdiendo, diluidos por la contaminación acústica». Además de proteger los paraísos sonoros, este proyecto también lleva a cabo una militancia activa contra esta contaminación.

No dispone de tantos medios como otros agentes involucrados en este proyecto internacional, pero aprovecha sus «ratos libres» muy a fondo para dedicarse a ello. «En Galicia llevan a cabo el proyecto 'Escoitar', un mapa muy guapo, pero la Universidad de Santiago está detrás, apoyándolo y financiándolo», matiza. Sin embargo, él no desiste, ya que es consciente de que, en Asturias hay muchos sonidos que se fugarán. «Cabruñar una guadaña ya no se oye, o el sonido de los herreros, de gente que hace madreñas, vasijas o el menaje de madera. También, por ejemplo, es interesante el puerto de Cudillero, donde el sonido de la madrugada, cuando salen los pescadores, y el de la tarde, cuando regresan, es distinto», relata.

El uso del programa es muy sencillo, apto para cualquier público: «Sobre un mapa de Google Maps, voy colocando los sonidos en la zona donde los he captado», explica. El mapa de sonidos se encuentra en la web de Radio Langreo y el usuario tan sólo tiene que pinchar sobre cada sonido para escucharlo. Puede asociarse fácilmente a la zona de origen, ya que se sitúa sobre ella. La idea está clara: «Yo pongo el sonido, tú pones la imagen», afirma. Frente a la cultura visual en la que nuestra sociedad está inmersa debido a la televisión, este técnico de sonido propone «sólo audio, algo más mágico, porque estimula la imaginación más que una imagen y te permite crear tu propia escena».