Mieres del Camino,

J. VIVAS

La rápida reparación de la avería que sufrió la central térmica de La Pereda el pasado mes de julio permitirá a Hunosa y su socio Endesa cumplir las previsiones fijadas para la planta de captura de CO2. Éstas fijaban en septiembre el inicio de las primeras pruebas en frío -sin conectar la caldera a la térmica-, para comenzar en octubre con la captación del CO2 que produce la instalación termoeléctrica de lecho fluido de Mieres.

El desarrollo de la planta experimental, de un megavatio, estuvo en vilo durante unas semanas a causa de la avería en la térmica, localizada en la carcasa del pistón de equilibrio de la turbina. Una situación que también obligó a aplicar un expediente de regulación de empleo que afectó a 25 de los 41 trabajadores de la instalación y que afectó además a casi medio centenar de operarios de subcontratas. El presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, ya había manifestado días después de localizarse la avería en la térmica su esperanza en cumplir con los plazos estimados en la planta de CO2 , dada la buena marcha de las obras de construcción, destacando que «esta eventualidad no debería afectar a los plazos». Al final la avería se reparó en un mes (y no en tres como se preveía inicialmente) y el calendario no se alterará.

La planta de captura de CO2, en la que además de Hunosa y Endesa también han tomado parte el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Instituto Nacional del Carbón, y Foster Wheeler, puede ser vital para la viabilidad del sector del carbón. Aún así, no será hasta el primer cuatrimestre del próximo año cuando se evalúen los primeros resultados. Será entonces cuando se decida su finalmente se aborda una segunda fase, con una planta de 20 megavatios. Un objetivo que García Secades cree posible.

Las instalaciones de captura de CO2 que se ultiman en La Pereda consistirán en dos reactores de lecho fluido circulante de 15 metros de altura interconectados. En el reactor de calcinación, se descompondrá caliza en óxido de calcio y CO2 altamente concentrado. El óxido de calcio se enviará al reactor de carbonatación donde reaccionará con los gases de combustión capturando el CO2 para formar caliza nuevamente. Según Endesa, el diseño está preparado para tratar hasta 2.600 metros cúbicos por hora de gases de combustión, con una capacidad de captura de ocho toneladas de CO2 al día, con eficiencias de alrededor del 90%. Esta tecnología de captura por ciclos de carbonatación-calcinación ha sido desarrollada en los laboratorios que el Instituto Nacional del Carbón tiene en Oviedo. El proyecto está subvencionado dentro del Séptimo Programa Marco Europeo en el área de energía con un presupuesto de 6,8 millones de euros.

La iniciativa de Hunosa y Endesa en Mieres no compite en ningún caso con el proyecto de captura de CO2 que se desarrolla en Cubillos del Sil (León) dentro de la Ciudad de la Energía. La diferencia reside en que la planta experimental de La Pereda es un proyecto de postcombustión, con lo que en tal caso, ambas iniciativas son complementarias.