Oviedo, Julio VIVAS

El proyecto de reconocimiento forense del Centro Europeo de Soft Computing no hace más que dar alegrías a la entidad afincada en el edificio de investigación del campus de Mieres. La comercialización de este «software», que permite la identificación de cadáveres a través de fotografías aplicando las técnicas de lógica difusa, avanza viento en popa. Además de esta iniciativa, la entidad pondrá en marcha dos nuevos proyectos de investigación, uno de sumarización lingüística y otro de interacción entre humanos y robots en sistemas múltiples.

Los avances en investigación fueron analizados ayer durante la reunión del comité científico del Centro Europeo de Soft Computing, una cita bianual que reúne expertos de todo el mundo y que, en esta ocasión, se realizó en Oviedo, ya que en Mieres era festivo. El comité estuvo presidido por el director del centro, Luis Magdalena, que explicó los pormenores de este encuentro. En relación con el software forense, Magdalena señaló que «estamos trabajando con la empresa Trilogic para convertir nuestro proyecto en producto. Además, ya hemos hecho una serie de contactos para poder iniciar la venta del software no sólo dentro de nuestras fronteras». Sin embargo, la comercialización no es el fin único de esta iniciativa de investigación en técnicas forenses, que continuará en el marco de la Unión Europea. Al respecto, Magdalena apuntó que «estamos cerrando la negociación en Bruselas para desarrollarlo a nivel europeo. Va un poco más lento, porque se trata de temas de seguridad, pero estamos convencidos de que se resolverá en un corto espacio de tiempo».

Junto a las iniciativas veteranas, el comité científico también analizó las nuevas propuestas del centro, orientadas hacia la sumarización lingüística, que trata el análisis de datos y la expresión verbal de sus resultados, «algo que hasta ahora no realizábamos», resaltó el director del centro. Junto a esta iniciativa, la entidad también iniciará otro proyecto relacionado con la interacción entre humanos y robots en sistemas múltiples, es decir, la posibilidad de que «muchos humanos y muchos robots se comuniquen entre sí». El desarrollo de todos estos proyectos hacen que el Centro Europeo de Soft Computing tenga garantizada su actividad en los próximos años, «símbolo de que tenemos deberes suficientemente bien hechos. Nuestro interés no es ahora crecer, sino mantenernos con el trabajo que tenemos», apuntó Magdalena.

Entre otros asuntos, en la reunión del comité científico también se abordó los cambios en el Gobierno regional, que suponen la entrada de nuevos patronos, tal y como se aprobó la semana pasada en el Consejo de Gobierno. También se falló el premio Cajastur «Mamdani» de Soft Computing, que será anunciado por la entidad el próximo viernes. El galardón se entregará en la sede del Centro Europeo de Soft Computing, en el campus de Mieres.