Langreo,

Pablo CASTAÑO

El cine Felgueroso de Sama no solo destaca por sus formas en la abigarrada trama urbana de Langreo. También lo hace, y a nivel internacional, dentro de su estilo arquitectónico. El edifico, proyectado por el langreano Juan José Suárez Aller, ha sido incluido en el registro de equipamientos del Docomomo Ibérico, la fundación que se dedica a la documentación y conservación de la arquitectura del Movimiento Moderno (1925-1965) en España y Portugal y a destacar sus hitos.

Juan José Suárez Aller falleció en Oviedo el 19 de abril de 2008 a los 88 años de edad. «Pasará a la historia de la arquitectura como exponente del Movimiento Moderno en Asturias», señaló a este diario, tras la muerte del arquitecto langreano, Jovino Martínez Sierra, el encargado de dirigir la rehabilitación del cine Felgueroso hace cuatro años. Sus palabras eran premonitorias. Ese edificio forma parte ahora del nuevo registro del Docomomo Ibérico sobre equipamientos relacionados con el ocio, deporte, comercio, transporte y turismo, cuyo catálogo acaba de ser publicado y se suma a los anteriores sobre otros tipo de equipamientos (dedicados a la educación, salud, religión y administración), viviendas e industrias En este último ya se habían incluido otras dos construcciones de las Cuencas: el pozo Polio de Mieres y la fábrica de Nitrastur en Langreo.

En esos registros están las obras más representativas de la arquitectura del Movimiento Moderno en España y Portugal a juicio de las comisiones técnicas coordinadas por la Fundación Docomomo Ibérico y correspondientes a los colegios de arquitectos, institutos de patrimonio y fundaciones como la Mies van der Rohe. En la nueva publicación sobre equipamientos, que completa el registro, se han seleccionado un total de 195 construcciones españolas en las que destacan, por ejemplo, el hotel Gran Meliá Don Pepe de Marbella, el club de golf Sotogrande de Cádiz, el Real Club Marítimo de Santander, el cine Roxy de Valladolid, la plaza de toros de Ávila, el estadio Camp Nou de Barcelona, la terminal B del Aeropuerto de Barcelona, el edificio Banca Catalana, el cine Barceló de Madrid, el edificio Carrión de la Gran Vía madrileña, el hipódromo de La Zarzuela, el edificio Torre de Madrid, el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital española, el cine Rialto de Valencia, el mercado de San Agustín de La Coruña, el frontón Jai-Alai de Guernica?

De Asturias sólo figuran ocho edificios en esta selección de equipamientos relacionados con el ocio, deporte, comercio, transporte y el turismo. Son el mercado de abastos de Pola de Siero (obra de Ildefonso Sánchez del Río), la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Gijón (José Avelino Díaz y Fernández Omaña), la estación de autobuses Alsa de Gijón (Manuel y Juan Manuel del Busto), la estación de servicio de La Tenderina en Oviedo (Ignacio Álvarez Castelao), el edificio Almacenes Al Pelayo de Oviedo (Federico y Francisco Somolinos Cuesta) y el cine Felgueroso de Sama.

A cada edificio, el registro dedica una ficha y en el caso del cine Felgueroso también es objeto de atención en la introducción del catálogo que contextualiza las obras. «La gran relegada del franquismo, que hasta 1970 estuvo dedicando mayores presupuestos al ejército que a la educación, fue la alta cultura. De ahí la escasa presencia de teatros, museos, bibliotecas en la historia de la arquitectura moderna española. No ocurrió lo mismo con la cultura popular, que el Régimen explotó por sus propiedades narcóticas. El cine fue declarado industria de interés nacional, con ello el número de salas se multiplicó hasta alcanzar una proporción por habitante similar a la de Estados Unidos. Algunas de ellas fueron concebidas como auténticos monumentos ciudadanos, como el cine Felgueroso, un potentísimo cilindro de planta elíptica que dominaba el eje comercial de Sama de Langreo», señala Carlos García Vázquez, catedrático de Composición Arquitectónica en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla (ETSAS).

El arquitecto asturiano Juan Ignacio San Marcos Espinosa fue el encargado de confeccionar la ficha del registro correspondiente al cine Felgueroso de Sama, construido entre 1954 y 1959. De él señala que «posee una gran originalidad arquitectónica por su planta elíptica, inusual en el contexto asturiano». Además destaca que forma parte de un interesante conjunto en el que destaca el contraste de volúmenes entre el edificio de viviendas en forma de U, del mismo autor, y la estructura elíptica que ocupa el centro del patio interior abierto, percibiéndose cierto expresionismo en los materiales y las formas».

Con respecto a los materiales Juan Ignacio San Marcos señala que «el edificio está construido con una estructura de hormigón, tiene una cubierta plana y los muros de cerramiento son de albañilería. El revestimiento exterior es de gresite y destaca el muro cortina plano que da a la escalera interior en la fachada principal». Añade además que «su emplazamiento, en uno de los ejes peatonales comerciales más importantes de Sama de Langreo, cambió el equilibrio urbanístico, por su emblemática forma, mejorando notablemente el entorno inmediato. Guarda también interesantes obras murales de artistas asturianos y en 2007 el edificio se restauró de forma satisfactoria respetando íntegramente el discurso plástico original, mejorando la sala principal de proyecciones e incorporando un ascensor, una nueva sala de proyección y conferencias, y un museo de cámaras de cine». El arquitecto también apunta que el cine «actualmente está en uso», puesto que acoge la programación audiovisual del Ayuntamiento de Langreo, que adquirió el edificio y lo rehabilitó.

El autor del cine Felgueroso, Juan José Suárez Aller, nacido en La Felguera en 1920, pertenecía a la familia propietaria de Construcciones Suárez S. A. (Cosusa), uno de los negocios más prósperos de la comarca del Nalón en la época de la posguerra. Estudió en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y realizó numerosos viajes por Europa y América, donde admiró de cerca la obra de la Bauhaus alemana, de Frank Lloyd Wright, de Le Corbusier... En 1951 obtuvo la licenciatura y tres años después, en 1954, recibió el encargo de la Inmobiliaria Felgueroso de Gijón para proyectar en la plaza del ganado de Sama un gran bloque de viviendas, destinado a familias pudientes, que rompiera con el resto de la arquitectura de la localidad. Suárez Aller proyectó un edifico en forma de «U» de siete pisos, cuando en aquella época ninguna vivienda superaba las cuatro alturas, y en el patio dibujó un edificio destinado a sala de cine con planta elíptica, una rareza en una época de ideas cuadriculadas que con los años se convirtió en un símbolo de Sama. Para la fachada del cine diseñó una gran cristalera que el propio arquitecto reconoció que había copiado de un edificio de Dakota del Norte de Frank Lloyd Wright.

El cine Felgueroso, incluido ahora en el registro del Docomomo Ibérico, se ha convertido en el inmueble más significativo de Suárez Aller. Sin embargo, el arquitecto langreano, coautor también del ya desparecido «Monumento a los caídos en accidente de trabajo» del parque Dorado de Sama o del aún existente «Monumento a los hermanos Felgueroso» del parque Rosario Felgueroso de Ciaño, no incluía el cine Felgueroso entre sus obras favoritas. Para él, sus mejores creaciones eran las Torres del Aramo, un conjunto de bloques de viviendas intercomunicados de once plantas situados en la calle Muñoz Degraín de Oviedo, y el colegio Santa Catalina de Sena de las Dominicas, ubicado en la avenida Alfonso XIII de Madrid. Sus colegas, con la perspectiva del tiempo, no están de acuerdo.