Langreo, J.A.VEGA

Clásica, pero empapada de modernidad. Irónica, pero con la seriedad necesaria. Y ahora en asturiano, con mucho orgullo y sin ningún prejuicio. El salón de actos de la Casa de Cultura de Sama acogió la presentación del libro de Jane Austen «Arguyu y prexuiciu» en un acto organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. En el acto participaron José Ángel Gayol, responsable de la editorial Universos y Eloy Antuña Zamarro, traductor de la obra.

Como editor, Gayol se centró en el objeto y no en el contenido. Habló del esfuerzo de traducción y maquetación para sacar adelante el trabajo y afirmó sentirse orgulloso con los resultados. El libro tiene un corte clásico, como la autora, pero con un toque moderno como la editorial. Refiriéndose al autor de la traducción, comentó que la hizo «con criterio literario y buen hacer que se comprueba con la lectura del libro». Destacó la precisión, digna de encomio, con la que captó el tono ampuloso de la obra. En cuanto al público destinatario, Gayol señaló que es un libro para la gente joven y para la gente adulta más acomodada en la literatura. El editor, además, reivindicó el asturiano «como un medio de comunicación que se puede usar en cualquier momento y situación».

Eloy Antuña recibió el encargo de la editorial para traducir una obra con la que se pudiera sentir a gusto, porque «no siempre traduzco obras que me gusten personalmente». La obra, un gran clásico de literatura universal, es una de sus preferidas y pensó que era necesario que estuviera escrita en asturiano, porque es una forma de enriquecer el patrimonio cultural. Desde el primer momento intentó hacer una demostración de amor a «una lengua que es la nuestra y sufre una situación dramática». Y lo hizo desde el mayor respeto hacia la obra.

Antuña describió a Jane Austen como una gran narradora y creadora de personajes muy sutiles porque «hace retratos muy precisos de la gente de aquella época». La lectura de "Orgullo y Prejuicio" es muy fácil gracias a los diálogos y el principal logro de la escritora inglesa es la ironía que aparece a lo largo de toda la obra.